Seis personas murieron en el nuevo sismo de magnitud 6,4 que sacudió anoche la provincia turca de Hatay (sur). Según anunció hoy la agencia pública de rescate Afad, este sismo se produjo dos semanas después del devastador terremoto que dejó más de 41.000 muertos en ese país y en Siria.
El nuevo movimiento telúrico, considerado como una réplica, se produjo a las 20.04 (14.04 hora argentina) catorce días después del primero y fue seguido de unas 90 réplicas, una de ellas de magnitud 5,8, según Afad. Unas 300 personas tuvieron que ser hospitalizadas y ocho en estado grave, indicó el mismo organismo.
Del otro lado de la frontera, en la región de siria de Alepo (noroeste), al menos 150 personas resultaron heridas, según los grupos de socorristas que trabajan en las zonas rebeldes en Siria.
El sismo se sintió también en Líbano y Chipre, según periodistas de la AFP. En la ciudad turca de Antakya (sur) algunos inmuebles debilitados por el terremoto del 6 de febrero colapsaron. Dos hospitales de la provincia tuvieron también que ser evacuados y sus pacientes trasladados a carpas.
Según Afad, ya se registraron más de 6.000 réplicas desde el terremoto de magnitud 7,8 que devastó el sur de Turquía y Siria.
El Gobierno argentino envió una brigada de 28 expertos de la Policía Federal y Cascos Blancos para colaborar en las tareas de búsqueda y rescate de personas en Turquía y también ofreció ayuda para el caso de Siria. En medio de la devastación provocada por el sismo, la prioridad también es atender a los cientos de miles de personas cuyas casas fueron destruidas.
La ONU pide donaciones a los países afectados por el sismo
La ONU lanzó hoy un llamado a hacer donaciones para enfrentar las "inmensas necesidades" de millones de personas sin vivienda ni alimentos tras el terremoto que sembró destrucción en Turquía y Siria y dejó casi 40.000 muertos.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, exhortó a los Estados miembros del organismo a aportar "sin demora" 397 millones de dólares para asegurar "una ayuda humanitaria que necesitan desesperadamente casi cinco millones de sirios", empezando por "refugio, atención médica y alimentos".
"Las necesidades son inmensas y sabemos que la ayuda para salvar vidas no está llegando a la velocidad y escala necesarias", insistió Guterres y agregó: "Una semana después de los devastadores sismos, millones de personas en la región luchan por sobrevivir, sin hogar y bajo temperaturas glaciales".
Con información de Télam