El Alto Comisionado de la ONU para los derechos humanos (Acnudh) pidió un alto el fuego "inmediato" en Siria para facilitar las labores de suministro de ayuda a las víctimas del sismo que devastó parte del país y de Turquía a principios de esta semana. "En este momento terrible en Turquía y Siria, hacemos un llamado para la entrega urgente de asistencia a todos los necesitados", dijo el jefe de Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, según reportó la Acnudh en su cuenta de Twitter. Allí, agregaron que es necesario "el pleno respeto de las obligaciones de derechos humanos y derecho humanitario para que la ayuda pueda llegar a todos".
La guerra civil en Siria, que empezó en 2011, complica el acceso de la ayuda humanitaria, sobre todo a las zonas en manos de los rebeldes, en el noroeste del país. Hasta ahora, el grueso de la ayuda destinada a la zona afectada sale de Turquía y debe pasar por el cruce de Bab al Hawa, el único punto de paso autorizado entre los dos países vecinos.
Además de que hay territorios de difícil acceso por la guerra, el sismo destruyó algunas rutas turcas, lo que complica garantizar el acceso al suministro. La ONU ya había pedido al Gobierno de Bashar al Assad que abriese otros puntos de paso para acelerar las labores de rescate y asistencia a los millones de personas afectadas por los sismos, muchas de las cuales vivían ya en condiciones muy precarias antes del terremoto.
Los equipos de rescate continúan su trabajo de búsqueda de sobrevivientes entre los escombros, casi 100 horas después del devastador terremoto que golpeó la frontera entre los dos países. Según los números oficiales, se estima que hay unas 21.000 personas fallecidas y los números crecen de a millares cada día. Anoche, una brigada de 28 socorristas argentinos partió desde el aeropuerto de Ezeiza rumbo a Turquía en una misión de ayuda humanitaria para sumarse a las tareas de búsqueda y rescate de personas.
Con información de Télam