Un hombre atacó la embajada sueca en el Líbano con un cóctel molotov que finalmente no detonó en el marco de las tensiones por la quema de ejemplares del Corán, el libro sagrado musulmán, en Suecia, informó el Gobierno sueco.
El ministro de Exteriores de Suecia, Tobias Billstrom, dijo que no hubo heridos ni entre el público libanés ni entre los empleados de la embajada tras el ataque en la ciudad de Beirut.
"El Gobierno se toma muy en serio la situación. Fue pura suerte que nadie resultara herido. El personal de nuestra Embajada está a salvo y el Ministerio de Relaciones Exteriores está en contacto continuo con ellos", dijo Billstrom en la red social X.
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El ministro dijo que las autoridades libanesas "tienen la obligación, en virtud de la Convención de Viena, de proteger las misiones diplomáticas".
"El Gobierno ha tomado medidas para reforzar la seguridad en nuestras sedes diplomáticas en las últimas semanas", agregó.
En Beirut, un equipo especializado en detonaciones retiró el artefacto del lugar, informó la agencia de noticias Europa Press.
La Policía dijo que trabajaba para localizar al agresor, mientras que las autoridades anunciaron la apertura de una investigación sobre lo sucedido.
Varios países musulmanes han convocado a los embajadores y encargados de negocios suecos en sus territorios por la quema de ejemplares de Corán durante distintas manifestaciones en Suecia.
El episodio de mayor tensión se produjo en Irak, cuando un grupo de manifestantes ingresó e incendió la embajada de Suecia en Bagdad en protesta por esta ofensa a los sentimientos musulmanes.
Suecia ha reforzado su frontera ante el riego de represalias.
Dinamarca, donde también han sido quemados ejemplares del Corán en manifestaciones, extendió ayer una semana más controles fronterizos que había reforzado la semana pasada por motivos de seguridad.
Con información de Télam
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