A una semana de la muerte de 20 personas en ataques a tiros a bares en Sudáfrica, este domingo otras cuatro personas murieron baleados mientras jugaban dados en la calle en Johannesburgo. Nuevamente, las víctimas fueron atacadas sin razón aparente y todavía no hay detenidos.
En tanto, tras el ataque, otras dos personas resultaron heridas, detalló el jefe de la policía regional, Elias Mawela. "Fueron atacados sin razón aparente", explicó, y describió el suceso como "otra espantosa escena del crimen", informó la agencia de noticias AFP.
Los tiroteos son frecuentes en Sudáfrica, uno de los países más violentos del mundo. El fin de semana pasado, 16 personas murieron en un bar en Soweto, cuando un grupo de atacantes abrió fuego contra una multitud en la noche del sábado al domingo.
En la tragedia de Soweto, que es el arrabal más grande e histórico de Johannesburgo, la policía recibió una llamada un poco después de la medianoche. "Cuando llegamos al lugar había 12 personas muertas por heridas de bala", indicó Nonhlanhla Kubheka, comandante de la policía local.
En tanto, once personas heridas fueron transportadas a un hospital, donde tres sucumbieron a sus heridas, dijo la policía. Las víctimas mortales tenían entre 30 y 45 años.
"Llegaron y dispararon contra la gente que se estaba divirtiendo", explicó a la agencia de noticias AFP Kubheka, que está a cargo de la seguridad en Orlando, el barrio de Soweto donde ocurrió la tragedia. La funcionaria agregó que todavía no han realizado ningún arresto y que abrieron una investigación abierta.
Por otra parte, en Pietermaritzburgo, el tiroteo comenzó cerca de las 20.30 hora local (5 horas menos en Argentina) y dejó cuatro muertos y ocho heridos, confirmó la portavoz local de la policía, Nqobile Gwala. "Un grupo de personas bebía en una taberna y un vehículo se estacionó delante" del local, explicó.
"Dos hombres saltaron del vehículo y entraron al bar donde abrieron fuego de forma indiscriminada contra los clientes", agregó. Dos personas murieron en el lugar y otras dos en el hospital, detalló la agente que precisó que hay ocho heridos hospitalizados.
Los dos incidentes ocurren un año después de la peor ola de violencia que vivió el país desde el fin del apartheid y la llegada de la democracia. Además, se producen tras la muerte por envenenamiento de 26 personas en Cabo Oriental, el pasado 26 de junio, también en un bar.