Al menos 19 personas murieron en el este de Siria en ataques de Estados Unidos en represalia por la muerte de un contratista estadounidense, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) en un balance actualizado.
El Pentágono comunicó que el jueves llevó a cabo un ataque aéreo en respuesta a la ofensiva con drones contra una base militar estadounidense en el noreste de Siria en la que un contratista norteamericano murió y otros seis resultaron heridos.
El dron era de "origen iraní" y golpeó cerca de Hasake, una base de la coalición internacional dirigida por Estados Unidos contra el grupo radical Estado Islámico (EI).
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Anoche, las milicias apoyadas por Irán en la zona volvieron a la carga con cohetes, a lo que Estados Unidos replicó con más ataques aéreos, según el OSDH.
Según este grupo, cuya sede está en Londres pero cuenta con una red de informantes en Siria, 19 personas murieron en los ataques de Estados Unidos: tres soldados del Ejército sirio y 16 milicianos proiraníes, de los cuales 11son de nacionalidad siria, según recogió la agencia de noticias AFP.
El balance anterior facilitado por el OSHD era de 14 muertos.
Pese al recrudecimiento de la violencia, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que "no busca entrar en un conflicto con Irán".
"No se equivoquen: Estados Unidos no busca un conflicto con Irán, pero está preparado para actuar con fuerza para proteger a su pueblo", dijo el mandatario ayer, durante una visita a Canadá.
La ONU, por su parte, llamó a los involucrados a "ejercer la moderación".
"Nos preocupan las continuadas tensiones y estamos intentando ver qué podemos hacer para rebajar las tensiones de diferentes fuerzas en Siria", expresó el vocero adjunto del secretario general de Naciones Unidas, Farhan Haq, citado por la agencia de noticias Europa Press.
"Es importante que se respete la soberanía y la integridad territorial de Siria"(...) somos conscientes de la complejidad de la situación de fuerzas extranjeras, pero les pedimos que ejerzan moderación", agregó Haq al ser consultado por un periodista sobre la presencia de tropas extranjeras en Siria.
Unos 900 soldados norteamericanos se encuentran en Siria como parte de una coalición internacional que lucha contra lo que queda del EI. Dichos militares son blanco frecuente de ataques efectuados por milicias.
Los grupos iraníes y sus aliados, partidarios del Gobierno de Bashar al Assad, están fuertemente implantados en estas zonas cercanas a la frontera con Irak, que constituyen un importante punto de paso de armas hacia Siria.
Las tropas norteamericanas apoyan también a las FDS, las milicias kurdas que encabezaron la batalla contra el grupo EI para sacarlo de los últimos territorios que controlaba en Siria en 2019.
Con información de Télam