Una protesta de unos 200 judíos ultraortodoxos derivó en un intento de asalto a una prisión israelí para liberar a una joven mujer acusada de haber evitado cumplir con el servicio militar, pero la revuelta fue controlada y al menos 12 manifestantes fueron detenidos, de acuerdo con la prensa local.
Todos los detenidos fueron acusados de intentar entrar por la fuerza en la cárcel de la base militar de Neve Tzedek y de provocar daños materiales en el perímetro del centro.
La Policía confirmó que los manifestantes rompieron algunas de las puertas de entrada y además atacaron coches policiales. Imágenes del centro recogidas por el medio local The Times of Israel revelan una pintada con la frase "Ejército = persecución a los judíos".
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Un oficial militar que estuvo presente en los incidentes confirmó al portal Walla que los manifestantes intentaron irrumpir en la base rompiendo la puerta de entrada, pero no consiguieron llegar al centro penitenciario y fueron arrestados, recogió la agencia de noticias Europa Press.
Las jóvenes ultraortodoxas quedan exentas por lo general del servicio militar, pero en varias ocasiones han acabado detenidas porque no solicitaron la exención, un fenómeno más de los muchos que ocurren en medio del laberinto legal que rodea al sistema de reclutamiento en el país.
La actual Ley de reclutamiento concede a los ultraortodoxos, particularmente a mujeres y religiosos, unas exenciones extraordinarias para no incorporarse al servicio militar.
Ese beneficio fue suspendido en 2017 por el Supremo del país pero todavía se mantiene en vigor merced a constantes prórrogas, un total de quince desde la decisión del alto tribunal, a la espera de que algún Gobierno israelí pueda aprobar una alternativa al respecto.
Con información de Télam
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