El traslado de la embajada paraguaya a Jerusalén fue una de las promesas de campaña del presidente colorado, Santiago Peña. A pesar de la polémica, por el hecho de que la mayor parte de la comunidad internacional no la reconoce como la capital de Israel y mantienen sus sedes en Tel Aviv, el mandatario cumplió y estuvo al frente de la reinauguración. “Es una obligación moral del pueblo paraguayo”, dijo el en el acto que encabezó junto con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
“Hoy es un día histórico para nuestro país. Hemos llevado a cabo la apertura de la Embajada de la República del Paraguay en Jerusalén, reafirmando los lazos de amistad y cooperación con nuestra nación hermana, Israel”, expresó a través de su cuenta oficial X. Esta es la segunda vez que un presidente paraguayo toma esta decisión diplomática.
"Hoy es un día histórico para nuestro país. Hemos llevado a cabo la apertura de la Embajada de la República de Paraguay en Jerusalén, reafirmando los lazos de amistad y cooperación con nuestra nación hermana, Israel", escribió Peña en la red social X y apuntó que ese paso simboliza el “compromiso con los valores compartidos y el fortalecimiento de vínculos que construyen un futuro de paz, desarrollo y entendimiento mutuo”.
Netanyahu le devolvió el gesto también con una publicación en sus redes sociales en la que le agradeció a Peña y a su esposa, Leticia Peña, por su visita a la “eterna capital”. Para él se trató de un “poderoso testamento a la verdad, el coraje y la duradera amistad” entre ambas nacionales.
Esta decisión coincide con las recientes votaciones sobre un alto el fuego para la Franja de Gaza en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y en la Asamblea General de la ONU, en donde Paraguay junto con Estados Unidos y Argentina, entre otros pocos países, adoptó posturas proisraelíes. También, sucede a poco más de un mes de que el republicano Donald Trump vuelva a la Casa Blanca para un segundo mandato, luego de haber sido uno de los que impulsó el traslado de las sedes diplomáticas al territorio que Israel ocupa.
Peña le concedió el deseo a Cartes
Peña llegó a la presidencia paraguaya como hijo político de Horacio Cartes, el empresario tabacalero que estuvo en la presidencia entre 2013 y 2018, que fue denominado como “significativamente corrupto” por Estados Unidos.
Fue en su mandato cuando, por primera vez, se había ejecutado el traslado de la embajada de Paraguay de Tel Aviv a Jerusalén. Se trató de una suerte de efecto cascada por parte de aliados al entonces presidente estadounidense Donald Trump que, en 2017, trasladó la sede diplomática de su país a esa ciudad más allá del repudio de la comunidad internacional. Es que, parte del territorio de Jerusalén está dentro de las fronteras definidas en 1967 por los países que reconocen al Estado Palestino, en donde desde octubre del año pasado se lleva adelante una de las guerras más feroces de los últimos tiempos.
Ahora, con este gesto, Peña saldó las tensiones que habían surgido con Israel tras la presidencia de Mario Abdo Benítez -del mismo Partido Colorado que Peña y Cartes, pero de otra rama interna- (2018-2023) que había mudado la sede diplomática de Jerusalén a Tel Aviv, en una decisión que le valió el enojo de Netanyahu, el cierre de la embajada israelí en Paraguay y la suspensión de programas de cooperación entre ambos países.
Una vez que Peña anunció su intención de mudar la embajada, las relaciones diplomáticas se recompusieron.