Viruela del mono: la OMS eliminó la distinción entre países endémicos y no endémicos

El objetivo de la medida de la organización mundial de la salud es facilitar la elaboración de una "respuesta unificada" al virus. Se consideraba que los brotes ocurrían principalmente en África occidental y central.

19 de junio, 2022 | 17.14

Ante el avance de la viruela del mono, la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó en sus estadísticas sobre la enfermedad la distinción entre países endémicos y no endémicos para facilitar la elaboración de una "respuesta unificada" al virus, informó el organismo en un boletín divulgado este fin de semana. Hasta hace poco se consideraba que esa enfermedad infecciosa, de baja mortalidad, "ocurría principalmente en África occidental y central", señaló la OMS, que tomó la decisión luego de que en los últimos meses se notificaran casos en 42 países de cinco regiones (Américas, África, Europa, Mediterráneo Oriental y Pacífico Occidental).

"Estamos eliminando la distinción entre países endémicos y no endémicos, informando sobre países juntos cuando sea posible, para reflejar la respuesta unificada que se necesita" ante el virus, indicó el informe enviado este sábado a los medios.

Entre el 1 de enero y el 15 de junio de 2022, se notificó "un total acumulado de 2.103 casos confirmados" de la viruela del mono, así como "un caso probable y una muerte (en Nigeria); en 42 países de cinco Regiones de la OMS", indicó el informe. En este marco, el organismo de Salud de la ONU evaluará el próximo 23 de junio si el brote actual representa una "emergencia de salud pública de alcance internacional".

La mayoría de los casos confirmados se sitúa en Europa (un 84%) y le siguen el continente americano, el Mediterráneo oriental y el Pacífico occidental, aunque la OMS considera probable que el número real sea superior porque el virus pudo estar "circulando sin ser reconocido durante algún tiempo que puede remontarse a 2017", en regiones donde no antes no se lo encontraba.

En el actual brote, la mayoría de los casos se reportan en "hombres que tienen relaciones sexuales con hombres", y la gran mayoría no había estado en países africanos donde el virus tiene carácter endémico.

La viruela del mono, o ortopoxvirus símico, fue identificada en humanos en 1970 y es considerada menos peligrosa que la viruela, de la misma familia, erradicada en 1980. Se trata de una enfermedad rara, provocada por un virus transmitido por animales infectados.

La enfermedad puede causar fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos y fatiga. Luego aparecen erupciones (en la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies), lesiones, pústulas y finalmente costras, pero sus síntomas suelen desaparecer al cabo de dos o tres semanas.

La viruela del mono en Argentina

El Ministerio de Salud confirmó el viernes el tercer caso de viruela símica en el país en un ciudadano de 36 años residente en la Ciudad de Buenos Aires , el primero sin antecedente de viaje en el país. Se trata de un hombre de 36 años residente en CABA que "se encuentra en buen estado de salud, cumpliendo el aislamiento correspondiente e internado para su cuidado".

De hecho, los tres pacientes diagnosticados con la enfermedad se encuentran en buen estado de salud, sin haber presentado complicaciones, al tiempo que no se detectaron casos secundarios entre los contactos estrechos.

El Ministerio de Salud convocó también recientemente a los ministros del área del Mercosur y a representantes de Organización Panamericana de Salud (OPS) a dar una respuesta regional frente a la viruela símica en cuanto al monitoreo de casos, la agilización del diagnóstico y potenciales vacunas. 

El objetivo del encuentro fue analizar la situación de la viruela símica en la región y evaluar iniciativas de mejoras en el acceso a medicamentos, vacunas y otras tecnologías sanitarias respecto de esta enfermedad. Los ministros coincidieron en que todavía no hay evidencia científica para avanzar en la adquisición de vacunas y medicamentos antivirales con potencial efecto terapéutico ante la ausencia aún de una recomendación de la OMS.