Autoridades de Ucrania anunciaron hoy que más de 3.000 civiles fueron evacuados en la última semana de las zonas que aún controlan de Donetsk, una de las dos provincias que integran la región del Donbass y que se encuentra asolada por la ofensiva militar rusa.
"Más de 3.000 ciudadanos fueron evacuados, de los cuales 600 son niños y 1.400 mujeres. La evacuación obligatoria continúa", afirmó el jefe adjunto de la oficina de la presidencia, Kiril Timoshenko, en Telegram, informó la agencia de noticias Sputnik.
Agregó que se había evacuado a más de 1,3 millones de personas desde el comienzo de la invasión de Rusia en febrero pasado y que ahora había "una población de 350.000 personas, incluidos 50.000 niños, en el territorio".
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A finales de julio, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, anunció la salida obligatoria del territorio, especialmente en previsión del invierno, ya que la destrucción de las redes de distribución de gas podrá dejar sin calefacción a las viviendas.
Sin embargo, muchos residentes se niegan a marcharse por razones económicas o argumentando que no tienen adónde ir.
En paralelo, la presidencia reportó hoy que en las últimas 24 horas, tres civiles murieron y 19 fueron heridos debido a los combates en la región.
Después de haber conquistado casi toda la región de Lugansk, la otra provincia que integra el Donbass, las fuerzas rusas concentraron su ofensiva en la vecina Donetsk, con el objetivo de tomar Kramatorsk, principal localidad en el área que aún está bajo control ucraniano.
Para el representante en Moscú de la autoproclamada República Popular de Lugansk, reconocida por el Kremlin, Rodion Miroshnik, con la "evacuación obligatoria" Kiev busca deslegitimar el futuro plebiscito en aquellos territorios que dejó de controlar.
Lugansk y Donetsk son las dos principales regiones del Donbass, zona industrial en el este de Ucrania, que Moscú aspira a controlar en su totalidad. El avance ruso, sin embargo, sigue siendo lento.
Con información de Télam
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