Catorce personas, entre ellos tres niños, murieron por el accidente de un avión militar ruso que se estrelló ayer contra un edificio residencial en la ciudad de Yeisk, en el suroeste de Rusia, según el último balance oficial difundido hoy.
Tras contabilizar 13 víctimas, los rescatistas "encontraron otra persona muerta", declaró el gobernador de la región de Krasnodar, Veniamin Kondratiev, citado por la agencia de noticias AFP.
El accidente ocurrió ayer cuando un cazabombardero Sukhoi 34 se estrelló contra un edificio en el que residían 600 personas.
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Los investigadores dijeron que, en principio, la principal hipótesis para explicar este accidente sería un "fallo técnico" del aparato.
El presidente ruso, Vladimir Putin, presentó hoy "sus más profundas condolencias" a las familias de las víctimas, informó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
"La causa del accidente es que uno de los motores se incendió durante el despegue, relataron los pilotos que pudieron eyectarse", consignó el Ministerio de Defensa.
Esa misma fuente apuntó que la tripulación logró eyectarse a tiempo.
Testigos alertaron que el conjunto del edificio de nueve plantas se vio envuelto en llamas, si bien las autoridades indicaron que el fuego había afectado a cuatro de ellas, según la agencia de noticias estatal rusa TASS.
Con información de Télam
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