(Agrega reacción de Moscú)
Un corresponsal de la agencia de noticias rusa RIA Novosti falleció hoy en un bombardeo en la provincia de Zaporiyia, en el sur de Ucrania, informó el Ministerio de Defensa de Rusia que atribuyó el ataque a una bomba de racimo enviada recientemente por Estados Unidos a Kiev.
La autoridad de Zaporiyia designada por el Kremlin, Yevgueni Balitski, especificó que el "joven y talentoso" periodista perdió la vida cuando el proyectil alcanzó el vehículo en el que viajaba desde la ciudad de Vasilievka hasta el pueblo de Vladimirovka.
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"Durante la evacuación, Rostislav Zhuravliov, periodista de la agencia de noticias RIA Novosti, murió a causa de las heridas causadas por la explosión de una submunición en racimo", precisó el Ministerio de Defensa ruso.
Según la cartera, alrededor de las 12 (6 de Argentina) unidades de las tropas ucranianas lanzaron un ataque contra un grupo de periodistas de RIA Novosti y del diario ruso Izvestia.
El ministerio destacó que otros tres corresponsales sufrieron heridas de diversa gravedad "sin riesgos para su vida" y en este momento "se les brinda toda la atención médica necesaria", informó la agencia de noticias rusa Sputnik.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso apuntó a la "responsabilidad" de las potencias occidentales en la muerte del periodista y aseguró que habrá una respuesta.
"Los responsables de la brutal matanza del periodista ruso serán inevitablemente castigados como se lo merecen", dijo la vocera de la Cancillería, Maria Zajarova.
La portavoz señaló que "los que suministraron las municiones de racimo" a Kiev también comparten la responsabilidad por lo sucedido.
Estados Unidos anunció hace dos semanas el suministro de bombas de racimo a Ucrania, en lo que el presidente Joe Biden calificó como una "decisión difícil" pero justificada bajo el argumento que las tropas ucranianas están "quedándose sin municiones" en momentos en que intentan recuperar territorio con su contraofensiva.
Aliados como Canadá, España y Reino Unido criticaron la decisión de la Casa Blanca por violar la Convención de Oslo de 2008 que prohíbe el uso, producción y transferencia de este armamento, ratificada por más de 110 países, pero que no es legalmente vinculante para Estados Unidos, Ucrania ni Rusia por no haberla firmado.
Con información de Télam