El representante en Moscú de la autoproclamada República Popular de Lugansk (RPL), reconocida por el Kremlin, Rodion Miroshnik, anticipó hoy que en cuanto cesen las hostilidades en la región, ubicada en el este de Ucrania, se pondrán en marcha los mecanismos para realizar un referendo de adhesión a Rusia.
"Podremos realizar un referendo tan pronto como dejen de disparar y nuestra gente esté a salvo. Definitivamente crearemos las condiciones para que la gente responda a la pregunta de cómo ven su futuro", aseguró Miroshnik, informaron las agencias de noticias TASS y Europa Press.
Las provincias de Lugansk y Donetsk conforman el Donbass, una región industrial y minera que se ubica en el este de Ucrania, es fronteriza con Rusia, y cuya conquista fue fijada por Moscú como objetivo central de la invasión de Ucrania lanzada hace más de cuatro meses.
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El domingo pasado, las tropas rusas anunciaron que habían conquistado Lugansk tras capturar Lisichansk, la última gran ciudad no ocupada de esta provincia.
Luego, redoblaron su ofensiva en Donetsk, con combates concentrados especialmente en Sloviansk, una de las tres ciudades más grandes de la provincia que aún están bajo control ucraniano.
En este contexto, Miroshnik celebró que las milicias separatistas, que pelean junto al Ejército ruso, hayan logrado el control casi total de la región, aunque advirtió que esto no es garantía de seguridad, dado que "todos los días hay nuevas víctimas por los bombardeos".
Además, reconoció que con semejante "polvorín" en la región es "extremadamente difícil" que Rusia acceda a que se celebre un plebiscito para la unión de Lugansk a su territorio.
El representante evaluó que las provincias de Lugansk y Donetsk debían celebrar un proceso de adhesión a Rusia de forma conjunta, al igual que en 2014 realizaron la consulta de independencia de Ucrania de forma "sincronizada".
Miroshnik instó a las autoridades rusas a aclarar no solo si quieren contar con Lugansk y Donetsk como parte de su territorio, sino mediante qué proceso.
Es necesario determinar las condiciones en las que estas regiones se adaptarán, tras ocho años en guerra y bloqueo económico, a las "realidades políticas y socioeconómicas y a la legislación rusa", sostuvo y agregó: "Ya sea como repúblicas o con cierta autonomía, hay cuestiones de una gran cantidad de matices en las que hay que enfocarse".
Con información de Télam
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