El canciller de Estonia, Urmas Reinsalu, dijo hoy que su país no pudo hasta ahora detener la entrada de ciudadanos rusos en su territorio, pese a que dejó de otorgar visas por la guerra en Ucrania, y anticipó que propondrá extender la prohibición de ingreso a toda Europa.
En declaraciones a la radio local Vikerraadio, el funcionario señaló que el cierre de la entrada a Europa a los ciudadanos rusos es "una regla básica y Estonia lo propondrá".
El país báltico ya no concede nuevos visados a los ciudadanos rusos, quienes -subrayó- siguen entrando en su país utilizando los visados recibidos en otros estados del espacio Schengen, el área del bloque europeo de libre circulación que comprende a 26 países europeos que abolieron los controles fronterizos.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
"Me reuniré con los ministros de Exteriores de otros países en Praga y presentaré un plan de restricciones paneuropeos", adelantó sobre lo que será el encuentro pautado para finales de agosto, de acuerdo a declaraciones reproducidas por la radiotelevisión pública estonia.
Según Reinsalu, Estonia también podrá aplicar una regla que está vigente en Letonia, donde todos los rusos que entran tienen que declarar en la frontera que censuran las acciones de Rusia contra Ucrania.
Asimismo, el ministro opinó que es necesario también anular los visados estonios otorgados previamente a los rusos.
Ayer, el servicio de prensa del Gobierno estonio anunció que se dejará de expedir permisos de residencia y visados de estudio a los ciudadanos de Rusia y Bielorrusia.
El martes pasado, el Ministerio de Exteriores de Rusia comentó que existe el riesgo de que los países de la Unión Europea (UE) suspendan la emisión de visados Schengen a los rusos por la operación militar especial en Ucrania.
Rusos y bielorrusos no podrán obtener visa de trabajo de corta duración si no tienen un permiso de residencia válido expedido por Estonia, según señaló el Gobierno del país báltico en un comunicado.
Ayer, por otra parte, Estonia informó que implementó una norma por la que ningún tenista ruso y bielorruso podrá competir en un torneo oficial.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que en caso de la denegación de visados Schengen a sus nacionales, Rusia reaccionará "muy negativamente" y adoptará contramedidas, informó la agencia de noticias Sputnik.
Con información de Télam