La tensión no cesa y Estados Unidos informó en un comunicado que convocó para el lunes a una reunión pública del Consejo de Seguridad de la ONU para que debata la situación en la frontera entre Rusia y Ucrania. Desde Washington sostuvieron que Moscú "está llevando a cabo nuevos actos desestabilizadores", según la agencia de noticias AFP.
Por su parte, Rusia indicó que "no hay muchos motivos para el optimismo" en las repuestas de Estados Unidos y la OTAN a sus propuestas sobre la seguridad europea, un tema crucial en los intentos de calmar la crisis sobre Ucrania, pero aclaró que "se tomará algún tiempo para analizarla" y precisó que aún "hay perspectivas para un diálogo".
La Casa Blanca envió ayer a Moscú sus propuestas escritas tendientes a evitar lo que consideran una inminente invasión rusa, en respuesta a un documento del Kremlin en el que insta a Washington a renunciar recíprocamente al despliegue de armas nucleares fuera del territorio nacional e insta a la Alianza Atlántica a no expandir su fuerza militar en las exrepúblicas soviéticas, en especial Ucrania.
"Todos los documentos los tiene ahora el presidente (Vladímir Putin). Se necesitará tiempo para analizarlos. No nos vamos a dar prisa con las conclusiones (...) Pero no hay muchos motivos para el optimismo", afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien agregó que aún hay posibilidades para un diálogo, porque eso está en los intereses de todas las partes.
"Todos estos papeles los tiene el presidente (Vladimir Putin)", sostuvo Peskov ante la prensa, al agregar que el mandatario ya se familiarizó personalmente con su contenido, de acuerdo a lo informado por la agencia de noticias Sputnik.
En sintonía, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, manifestó que "no hubo una respuesta positiva a la cuestión principal", es decir, que la OTAN no se amplíe a Ucrania. "La cuestión principal es nuestra posición clara sobre el carácter inaceptable de la continuación de la expansión de la OTAN hacia el este y del despliegue de armas que podrían amenazar el territorio ruso", detalló Lavrov, denunciando de nuevo la "expansión desenfrenada de la Alianza" atlántica pese a las promesas hechas a Moscú en los años 1990.
Con información de Télam