Altos funcionarios de la Casa Blanca advirtieron hoy que Rusia podría estar preparando pruebas falsas que incriminen a Ucrania en el ataque ocurrido el viernes pasado contra una cárcel que alojaba prisioneros de guerra ucranianos, donde murieron más de 50 personas.
Representantes de terceros países e incluso la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adelantaron que buscarán investigar lo ocurrido en el centro de detención ubicado en zonas controladas por fuerzas prorrusas en Donetsk, en el este de Ucrania.
En este sentido, fuentes del gobierno del presidente Joe Biden precisaron a la cadena televisiva CNN que la Casa Blanca tiene "razones para creer" que el Kremlin incluso podría involucrar a Estados Unidos en el hecho.
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La fuente dijo que Moscú tiene intenciones de "hacer que parezca" que "los sistemas lanzamisiles Himars ucranianos (enviados por Washington) fueron los que causaron la acción antes de que lleguen periodistas al lugar.
De hecho, el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, afirmó anoche que el ataque sobre la prisión, donde se encontraban internos más de un centenar de soldados ucranianos, había sido llevado a cabo con sistemas Himars.
Los Himars son de fabricación estadounidense y la Casa Blanca envió ya varios lotes de armamento con estos sistemas lanzamisiles, reseñó la agencia de noticias Europa Press.
El viernes pasado la localidad de Olenivka (denominada Elenovka en ruso) fue escenario de un ataque que alcanzó una prisión tomada por las Fuerzas Armadas de Rusia en la que se encontraban encarcelados más de un centenar de soldados ucranianos.
Desde entonces, Kiev y Moscú se responsabilizaron mutuamente por la autoría del bombardeo.
Con información de Télam