La Corte Penal Internacional abrirá dos causas contra funcionarios rusos por crímenes cometidos desde la invasión de Ucrania, informó hoy el diario estadounidense The New York Times.
Según el periódico, el primer caso que se trataría es del presunto secuestro por parte rusa de niños ucranianos, que luego fueron enviados en adopción o a campos de reeducación.
El segundo caso trata sobre el ataque deliberado con misiles a infraestructuras civiles en Ucrania, como centrales eléctricas y de agua.
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Una vocera de la oficina del fiscal de la CPI, Karim Khan, no quiso hacer comentarios sobre la información.
El tribunal también solicitará órdenes de detención contra varias personas, dijo The New York Times, citando como fuente a funcionarios y exfuncionarios del tribunal, sin dar detalles sobre a quiénes ni cuándo se acusaría.
La CPI es la única corte internacional con potestad de juzgar a individuos por genocidio, crímenes contra la humanidad y de guerra que tiene su sede en La Haya, Países Bajos.
El tribunal inició una investigación sobre presuntos crímenes de guerra y contra la humanidad en Ucrania ocurridos pocos días después del inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero de 2022.
El fiscal Khan dijo a principios de este mes, tras una visita a Ucrania, que los supuestos secuestros de niños "están siendo investigados por mi oficina con carácter prioritario".
De todas formas, hay pocas probabilidades de que se lleve a cabo cualquier tipo de juicio, según informan expertos al diario neoyorquino, ya que la CPI no puede juzgar en ausencia.
Rusia, por otro lado, niega las acusaciones y justifica su programa con el argumento de que se trata de una misión humanitaria para proteger a las infancias huérfanas o abandonadas de Ucrania.
Maria Lvova-Bedova, la Comisionada presidencial rusa para los niños y la cara visible del programa, comenzó a mandar niños a Rusia pocas semanas después de que se iniciase el conflicto bélico, y promovió por televisión las adopciones.
El presidente Vladimir Putin firmó en mayo pasado un decreto para acelerar el proceso de ciudadanía ruso para ucranianos.
Sin embargo, los expertos creen poco probable que Moscú entregue a ningún sospechoso.
El Gobierno de Estados Unidos dijo que tenía evidencias del carácter deliberado de ataques rusos con misiles a infraestructuras civiles en Ucrania, como centrales eléctricas y de agua, que no son considerados objetivos de guerra.
Según The New York Times, funcionarios estadounidenses se mostraron a favor de compartirlas con la Corte, a pesar de que ninguno de los países involucrados sea miembro de la CPI.
El Departamento de Defensa estadounidense, por su parte, se opone y bloquea la salida a la luz de las pruebas, por temor a que siente un precedente que luego permita juzgar a ciudadanos estadounidenses.
El presidente Joe Biden aún debe decidir si aprobar la desclasificación del material o no, según The New York Times, que citó a funcionarios no identificados.
Ni Rusia ni Ucrania son miembros de la CPI, pero el gobierno ucraniano aceptó la jurisdicción del tribunal y está colaborando con la oficina de Khan.
Con información de Télam