La ciudad de Jerson, en el sur de Ucrania y controlada por las tropas rusas, recuperó la electricidad después de dos días de apagón, afirmó hoy un responsable de las autoridades de ocupación prorrusas, Kirill Stremousov.
Esta ciudad ucraniana, en manos de Rusia casi desde el principio de la ofensiva lanzada en febrero, se quedó sin agua y electricidad el domingo después de dos bombardeos de los que se acusan mutuamente Moscú y Kiev.
Los ataques también dañaron la presa hidroeléctrica de Kajovka, controlada por las fuerzas rusas y proveedora de energía a la península de Crimea, anexada por Moscú en 2014.
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"Hay electricidad a pesar de los actos de sabotaje y los atentados", dijo Stremousov en Telegram, sin dar más detalles, reprodujo la agencia de noticias AFP.
Por otro lado, el servicio de seguridad ruso (FSB) anunció hoy el arresto de nueve miembros de un "grupo de espionaje y sabotaje" de las fuerzas ucranianas.
En un comunicado, el FSB acusa a los detenidos de haber planificado atentados contra altos responsables de la administración de ocupación en la región de Jerson.
Durante la operación, los agentes requisaron granadas, municiones y un coche bomba, dijo la misma fuente, que anunció una investigación por "acto de terrorismo internacional".
Jerson es la principal ciudad ucraniana tomada por las fuerzas de Moscú desde el lanzamiento de la invasión.
Desde hace semanas, las fuerzas ucranianas llevan a cabo en la región homónima una contraofensiva que les permitió recuperar terreno al norte de la ciudad.
En los últimos meses hubo varios ataques, algunos mortales, contra responsables de la ocupación rusa.
Rusia anunció la "evacuación" de miles de civiles de la región, una maniobra calificada como "deportaciones" por Ucrania.
Con información de Télam
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