(Por Cecilia Becaría) La invasión rusa a Ucrania representa un "desafío al orden internacional", consideró el embajador de la Unión Europea (UE) en Argentina, Amador Sánchez Rico, en una entrevista con Télam en la que defendió el apoyo militar y humanitario que ha dado el bloque a Kiev, porque abandonarlo a su suerte "sería un gran error histórico y una hipocresía".
El diplomático opinó también que la guerra en Ucrania fortaleció al bloque, que este lunes celebra el Día de Europa por el aniversario de la Declaración de Schuman, que se considera el nacimiento de lo que es hoy la UE y que se conmemorará en Buenos Aires con una serie de actividades durante mayo, entre ellas una carrera por la paz este domingo que tendrá fines benéficos, una función de la ópera El Cónsul en el Colón el martes y un encuentro de cine europeo desde el 16 de mayo.
- Télam: El 9 de mayo, además, Rusia celebra el Día de la Victoria y esta semana desmintió que vaya a aprovechar la fecha para declarar formalmente la guerra a Ucrania, como trascendió en los medios, ¿cree que ese día puede haber algún evento vinculado al conflicto bélico?
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- Sánchez Rico: Creo que todos hemos leído en los medios que es posible que Rusia anuncie algo. Nosotros lo que vamos a hacer es celebrar el Día de Europa, el 72° aniversario de la Declaración de Schuman. Y reivindicar los valores de la UE más alto y más fuerte que nunca, que son los valores de la democracia, de la libertad, la paz y el respeto de los derechos humanos, que es exactamente lo que el presidente (ruso, Vladimir) Putin niega a su población y lo que él teme de Ucrania, la democracia y la libertad a la que aspiran las y los ucranianos.
- T.: Una de las medidas que está tomando la UE contra Putin es la aplicación de sanciones, ahora se está analizando un nuevo paquete que incluye el veto a la importación de petróleo, ¿cómo cree que puede evolucionar este tema, en el que no parece haber total acuerdo en el bloque?
- SR.: Las sanciones no son la solución, no es la panacea. Las sanciones es recurrir a un instrumento coercitivo que tenemos a nuestra disposición para intentar alterar el comportamiento, en este caso de un presidente autocrático que ha decidido invadir un país vecino, al que él mismo considera hermano, en una invasión totalmente injustificada y no provocada por Ucrania, un país soberano y democrático. Llevamos cinco paquetes de sanciones y al principio había muchas dudas de que la UE iba a ser capaz por unanimidad de aprobar el primer paquete y se aprobó el segundo y se aprobó el tercero. ¿Por qué? Porque no hay precedentes. No tienen precedentes en cuanto a su profundidad, en cuanto a su escala de aplicación. Estamos ya ahora discutiendo el sexto paquete de sanciones que va contra el petróleo. Ya veremos cuál es la decisión, pero qué duda cabe de que la UE está respondiendo con mucha contundencia y con mucha unidad en lo que es la adopción de estas sanciones y en el suministro de material humanitario y de material para que Ucrania pueda auto defenderse. Es la primera vez también que las instituciones europeas otorgan 1.500 millones de euros de apoyo con material bélico para que Ucrania pueda auto defenderse.
- T.: El hecho de que la UE en general y algunos países en particular estén suministrando armas ha sido cuestionado también por muchos como una manera de que se sostenga el conflicto. ¿Qué opina de eso?
SR.: ¿Qué alternativa tenemos? Dejar abandonado a su suerte a un país soberano, democrático, cuyos ciudadanos aspiran a poder elegir su futuro y que no lo decida el presidente de un país vecino autocrático y miembro del Consejo de Seguridad y segunda o tercera potencia nuclear, pues consideramos que sería un gran error histórico no apoyar a Ucrania en esta causa. Pero decir también muy claramente que nosotros no estamos en guerra con Rusia y que las sanciones tampoco persiguen o quieren castigar a los rusos y a las rusas. Y sería también una gran hipocresía abandonar a Ucrania a su suerte.
- T.: Usted hablaba de potencia nuclear, ¿cree que es posible que esto llegue a representar algún peligro para la UE?
- SR.: Aquí nadie está a salvo. Y porque estemos aquí a 14.000 kilómetros, no hay nadie que esté a salvo. Aquí no estamos hablando simplemente de algo entre Rusia y Ucrania. Esto es un auténtico desafío al orden internacional basado en reglas, que existe desde la Segunda Guerra Mundial con las Naciones Unidas en su cúspide. Y esto debe preocuparnos a todos. Por eso, o nos pronunciamos claramente en favor de un orden internacional basado en normas, respetando los principios más fundamentales del derecho internacional, como es el de no injerencia o de no uso de armas para resolver los conflictos y sobre todo el principio de integridad territorial, o hacemos la vista gorda y eso quiere decir apoyar la ley de la jungla o la ley del más fuerte. Y ante esto no nos queda ninguna duda de qué lado hay que estar. Ya no es tanto del lado de Estados Unidos o del lado de la UE, o del de Rusia, sino del lado del orden internacional basado en normas.
- T.: Esta semana la revista Time publicó una entrevista con el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien dijo que para él el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, es tan responsable del conflicto como Putin, ¿qué opinión le merece?
- SR.: Yo no voy a valorar lo que pueda decir el expresidente Lula. Lo único que puedo decir es que hasta el 24 de febrero varios líderes de la UE demostraron fehacientemente su buena fe y que había una gran voluntad de diálogo y ese día vimos la verdadera cara del presidente Putin y su absoluta falta de voluntad de entablar cualquier tipo de diálogo. Y en lugar de eso se lanzó a esta guerra totalmente injustificada y a estas barbaries que estamos viendo todos, que estamos observando con máxima preocupación, tristeza e incredulidad de que estemos en el siglo XXI echando marcha atrás en nuestra historia.
- T:: ¿Cómo piensa que pueden evolucionar las negociaciones en curso y qué papel cree que puede llegar a tener el Papa Francisco, por ejemplo, como mediador?
- SR.: Creo que todo lo que sea diálogo, todo aquel que pueda ayudar a detener esta invasión, es bienvenido. E insisto, Putin puede acabar con esto mañana. Ojalá que cualquier tipo de mediación pueda tener lugar, pero es difícil ser optimista cuando tienes al secretario general de las Naciones Unidas en Kiev y recibe dos bombardeos. Creo que son señales muy preocupantes. Y viendo también los bombardeos que están ocurriendo en todo el país e incluso a objetivos civiles mientras se están produciendo las negociaciones. Es decir, es complicado que puedan llegar a buen puerto, pero ojalá sea el caso y todo tipo de mediación, puede ser del Papa, de las Naciones Unidas o de China, será bienvenido.
- T: ¿Cree que China puede pesar en una posible solución?
- SR.: Como digo, todo está bienvenido. China no es un actor cualquiera. Es un actor que tiene acceso al presidente Putin. Es un actor que tiene mucho peso y además es un miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
- T.: Hablaba de la unidad de Europa, ¿la UE sale más fortalecida a partir de este conflicto?
- SR.: Estamos en el mes de Europa, celebramos el Día de Europa y la UE nace de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial y ha venido ampliándose, se ha venido fortaleciendo y es a raíz de las crisis que ha venido sufriendo. Y quizás las dos crisis más importantes desde la creación de la UE han sido las dos que acabamos de sufrir. Una, estamos en medio de la ofensiva de Rusia contra Ucrania. Pero primero la de la pandemia. Estoy convencido de que la UE ha salido fortalecida de la crisis provocada por la Covid, porque fue capaz de organizar la adquisición de vacunas a nivel del bloque y de exportar el mismo número de vacunas, 1.500 millones, a todo el mundo. Y ahora estamos con la guerra en Ucrania. Difícil saber cómo va a acabar todo esto,. Y la respuesta que está dando la UE hasta ahora, la contundencia, la unidad y la solidaridad, también a la hora de acoger a millones de refugiados, pues estoy también convencido de que de aquí va a salir fortalecida y que estamos siendo testigos ahora del despertar geopolítico de la UE.
Con información de Télam