Los presidentes de Estados Unidos y Rusia, Joe Biden y Vladimir Putin finalizaron su primera cumbre en Suiza, que tenía como principal objetivo lograr un mejor entendimiento entre las dos grandes potencias, sobre todo teniendo en cuenta la inestabilidad mundial frente a la pandemia del coronavirus. Las expectativas por llegar a un acuerdo son bajas, pero ambos mandatarios celebraron la reunión como un logro por ambos países.
La tensión entre ambos países va en crecimiento desde hace varios meses. A principios de marzo, Biden, llamó "asesino" a Putin y acusaron a Rusia de interferir en las elecciones presidenciales de 2020. El envenenamiento y encarcelamiento del líder opositor ruso Alexey Navalny, la tensión entre Rusia y Ucrania y acusaciones de que el Kremlin está detrás de ciberataques son algunos de los temas con más tensiones que se trataron durante el encuentro.
Los mandatarios iniciaron hoy en Ginebra, Suiza su primera cumbre a las 8:30 de la mañana. Luego de saludar a Putin con un apretón de manos, Biden dijo que "siempre es mejor verse cara a cara", y el presidente ruso respondió que confiaba en que la reunión fuera "productiva".
Biden prometió decirle a Putin cuáles eran "las líneas rojas" que no debe cruzar y lanzó una contundente advertencia: "No busco un conflicto con Rusia, pero responderemos si Rusia continúa sus actividades dañinas".
Además de las cuestiones más problemáticas, pudieron hablar de temas en los que tienen un mayor entendimiento, como el control de armamentos nucleares, el cambio climático, los programas atómicos de Irán y Corea del Norte y la estabilidad de Afganistán tras la retirada militar estadounidense y de la OTAN.
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