Seis diplomáticos del consulado chino en Manchester abandonaron hoy el Reino Unido tras verse implicados en una agresión a un activista que manifestaba por la democracia en Hong Kong en octubre.
"Seis funcionarios del consulado chino, incluido el cónsul general, han abandonado el Reino Unido tras el indignante incidente de octubre", tuiteó hoy el ministro británico de Relaciones Exteriores, James Cleverly.
"Los actos de violencia cometidos en el consulado de China en Manchester son inaceptables", agregó Cleverly.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
El gobierno británico había defendido el fin de semana pasado su decisión de no expulsarlos en base a los videos de la agresión que se volvieron virales en las redes sociales y esperar a la conclusiones de una investigación policial para determinar si los diplomáticos participaron en el apaleamiento del manifestante en Manchester.
Pero los diplomáticos fueron llamados a su país por la autoridades de Beijing, explicó el responsable de la cartera de Relaciones Exteriores de Reino Unido, informó la agencia de noticias AFP.
La agresión tuvo lugar en esa ciudad del norte de Inglaterra el 16 de octubre, día de la apertura del Congreso XX del Partido Comunista en Beijing, cuando un grupo de personas protestaba frente al consulado chino en defensa de los derechos democráticos en Hong Kong.
Uno de ellos, Bob Chan, explicó después que había sido violentamente apaleado por hombres que salieron de la legación diplomática.
"Me metieron dentro, me golpearon", aseguró.
"Fue una barbaridad. Estoy muy preocupado por mi seguridad y tengo pesadillas sobre lo que les puede ocurrir a mis familiares" en Hong Kong, afirmó este hongkonés residente en el Reino Unido desde marzo de 2021.
Un video de la agresión muestra a un grupo de hombres golpeando a otro tendido en el suelo tras la verja del consulado, dentro del recinto de la legación diplomática.
Anteriormente, según las imágenes, ese mismo grupo había destrozado las pancartas de los manifestantes en la calle.
La denuncia de la golpiza desembocó dos días después en un cruce diplomático entre Beijing y Londres, luego que el gobierno del Reino Unido convocara al representante del gigante asiático para expresarle su "profunda preocupación" por el episodio.
El vocero del ministerio de Relaciones Exteriores chino, Wang Wenbin, aseguró días después que los manifestantes habían "entrado ilegalmente" en el consulado en Manchester y urgió a Reino Unido a "cumplir con seriedad con sus deberes y tomar medidas efectivas para mejorar la protección de los locales y el personal de la embajada y los consulados chinos".
En una carta a la policía local, el cónsul general Zheng Xiyuan se quejó de que esta no hubiese intervenido con prontitud para evitar que los manifestantes "asaltaran" la legación, pero él mismo fue acusado por diputados británicos de la agresión a Chan.
Con información de Télam