El viceministro de la Oficina del Gabinete del Reino Unido, Gavin Williamson, renunció este martes a su puesto después de recibir una nueva denuncia por supuesto acoso e intimidación, en este caso por part5e de un colaborador suyo durante su gestión como ministro de Defensa.
Es el primer miembro del Gobierno encabezado por el flamante primer ministro, Rishi Sunak, en abandonar su cargo. La denuncia se hizo pública ayer el diario británico The Guardian.
Un ex alto funcionario aseguró, tras años guardando silencio por los supuestos comentarios de Williamson en su contra cuando era ministro de Defensa (2017-19), que el político le llegó a decir que se cortara la garganta. Williamson aseguró, después de que se hiciera pública esa denuncia, que siempre había "disfrutado de buenas relaciones de trabajo" con los distintos funcionarios con los que trabajó.
El exfuncionario, que en su momento informó de estos hechos al responsable de Recursos Humanos de su oficina, aunque no presentó ninguna denuncia formal, llegó a asegurar que esas y otras de sus palabras habían tenido "un impacto extremo" en su salud mental.
Williamson, quien en los últimos días estuvo bajo el escrutinio público después de que se filtraran varios mensajes de texto con insultos hacia su entonces jefa Wendy Morton por desaveniencias en el marco del funeral de la reina Isabel II, ocupó cargos relevantes en los anteriores gobiernos como ministro de Defensa y de Educación.
En su carta de dimisión escribió que abandonaba el Gobierno con "profunda tristeza", pero ofreció al primer ministro Sunak su "pleno y total apoyo". Agregó que respetó un procedimiento de reclamo relativo a los mensajes que envió a una colega -el origen de las acusaciones a él dirigidas- y que se excusó con la destinataria, según la agencia de noticias ANSA.
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La de Williamson es la primera baja del gabinete de Sunak, que asumió el cargo de primer ministro en el mes de octubre tras la salida de Liz Truss, que solo estuvo en el cargo por 45 dias.
La ex primer ministra tuvo que dejar el cargo al no poder llevar a adelante su plan económico, que contó con el rechazo del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y del propio Partido Conservador.
El sucesor de Truss, y ex ministro de Finanzas de Boris Johnson, tiene como primeros objetivos de su mandato controlar la escalada inflacionaria, bajar la tasa de interés y recuperar la imagen de los conservadores.
Con información de Télam