Los británicos enfrentarán fuertes aumentos de impuestos y recortes de gastos para lidiar con un rojo fiscal de 54.000 millones de libras (63.000 millones de dólares), según un paquete de medidas anunciado este jueves por el Gobierno del primer ministro Rishi Sunak para estabilizar la economía del Reino Unido y reducir la inflación en un contexto de recesión. El plan económico, anunciado en el Parlamento por el ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, reemplazará al presentado dos meses meses atrás por el anterior Gobierno conservador, que generó serias turbulencias en los mercados y un fuerte desplome de la libra y derivó en la renuncia de la exprimera ministra Lizz Truss y su relevo por Sunak.
El plan de Truss era diametralmente opuesto al actual, puesto que preveía masivos recortes de impuestos combinados con ayudas sociales. La inflación alcanzó ayer un máximo de 41 años, con un 11,1 por ciento, y los alimentos aumentaron a una tasa anual del 16,5 por ciento, lo que intensifica la crisis en el Reino Unido por el creciente costo de vida, que se atribuye a las consecuencias de la salida del país de la Unión Europea (UE), o Brexit, y a la guerra con Ucrania y la pandemia de coronavirus.
En su intervención ante los demás diputados, Hunt confirmó que el Reino Unido está ahora en recesión "como otros países" y advirtió que "cualquiera que diga que hay respuestas fáciles no está siendo sincero con el pueblo británico". El primer ministro vaticinó que las cosas empeorarán antes de mejorar y reveló que según el pronóstico de la OBR (Oficina de Responsabilidad Presupuestaria), el PBI del Reino Unido se contraerá un 1,4 por ciento el próximo año, antes de volver a crecer en 2024.
Culpó a factores globales como la "causa principal" de la inflación actual y que la mayoría de los países del mundo están lidiando con "las consecuencias de una pandemia única en un siglo", aunque evitó mencionar el Brexit, promovido y llevado a cabo por su Partido Conservador. Hunt aseguró que presentaba un plan "para abordar la crisis del costo de vida y reconstruir la economía" y "reducir la deuda en los próximos años".
Dijo que sus prioridades serán la estabilidad, el crecimiento y la protección de los servicios públicos, pero también proteger los intereses de los más desfavorecidos. El paquete de medidas anunciado incluye un aumento del impuesto a las ganancias excepcionales de las empresas de energía, y más personas pagarán la tasa anual máxima del impuesto a las ganancias.
"Aquellos que ganan 150.000 libras (176.000 dólares) o más pagarán un poco más de 1.200 libras (1.415 dólares) más al año", dijo al confirmar el aumento. También anunció que las desgravaciones impositivas y el límite para el impuesto a las ganancias, el seguro nacional y el impuesto sobre sucesiones se congelarán durante dos años más, hasta abril de 2028. Agregó que a partir de abril de 2025, los coches eléctricos dejarán de estar exentos del Impuesto Especial sobre Vehículos.
En cuanto a los impuestos extraordinarios, Hunt confirmó que desde el 1 de enero hasta marzo de 2028 aumentará el impuesto a las ganancias excepcionales de las empresas energéticas del 25 al 35 por ciento. "También a partir del 1 de enero, hemos decidido introducir un nuevo impuesto temporal del 45 por ciento sobre los generadores de electricidad. Juntos, estos impuestos recaudarán 14.000 millones de libras esterlinas el próximo año", enfatizó.
“No tengo ninguna objeción a los impuestos sobre ganancias excepcionales si realmente se trata de ganancias excepcionales causadas por aumentos inesperados en los precios de la energía", subrayó.
Sobre el cambio climático, el ministro aseguró que el Gobierno sigue totalmente comprometido con el pacto climático aprobado el año pasado en la ciudad escocesa de Glasgow en la COP26, que incluye una reducción del 68 por ciento de las emisiones para 2030. Sin embargo, subrayó que no será posible mantener el objetivo del 0,7% de gasto en ayuda exterior hasta que la situación económica lo permita y lo redujo en alrededor del 0,5 por ciento.
También anunció un aumento del salario mínimo por hora para los mayores de 23 años a partir de abril del año que viene y un incremento del presupuesto en salud en los próximos dos años en 3.300 millones de libras esterlinas (3.900 millones de dólares). Agregó que también se elevará la financiación de 2.800 millones de libras esterlinas (3.300 millones de dólares) para el sector de la asistencia social.