El Partido Conservador británico comenzó hoy la elección interna para elegir su nuevo líder y tercer primer ministro en lo que va del año tras la renuncia ayer de Liz Truss, en una votación relámpago a la que el expremier Boris Johnson está dispuesto a sumar su candidatura.
El propio Johnson, el exministro de Finanzas, Rishi Sunak y la encargada de las relaciones con el Parlamento Penny Mordaunt figuran entre los favoritos para suceder a Truss, que dimitió ayer tras un programa de gobierno brutalmente rechazado por los mercados y su propio partido.
Acorralada tras semanas de agitación política por su fallido plan fiscal, que causó caos y nerviosismo en los mercados en un contexto nada favorable para Reino Unido, Truss dimitió apenas seis semanas después de llegar al poder, en lo que es el Gobierno más corto en la historia del país.
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Ayer mismo, el Partido Conservador anunció que elegirá internamente a su nuevo líder para que sustituirla en el plazo de una semana.
Las reglas que regulan la elección de un nuevo líder del Partido son fijadas por una instancia interna llamada Comité 1922, que preside Graham Brady, quien confirmó que la competencia por el liderazgo concluiría el viernes 28 de octubre.
Los candidatos para reemplazar a Truss como líder necesitarán al menos 100 nominaciones de parlamentarios conservadores, lo que significa que el número máximo de postulantes será tres (hay 356 legisladores oficialistas en la Cámara de los Comunes).
Los candidatos finalistas participarán en un evento de campaña ante los medios antes de una votación online para que los afiliados a la fuerza elijan a quién quieren cómo nuevo líder.
Según la prensa británica, varios aliados del ex primer ministro Boris Johnson, que dejó el cargo hace seis semanas luego de ser destituido en julio pasado, indicaron que está considerando postularse nuevamente para el cargo.
Un ministro le dijo a la cadena de televisión Sky News que cree que Johnson podría asegurar las 100 nominaciones que necesita para avanzar en la carrera por el liderazgo.
En ese sentido, Jacob Rees-Mogg se convirtió en el primer miembro del gabinete en declarar públicamente en redes sociales su respaldo al expremier..
Johnson también sigue siendo popular entre las bases conservadoras, que podrían volcar ese respaldo durante el proceso de elección de un nuevo líder.
Una encuesta de la consultora YouGov a principios de esta semana encontró que el 32% lo colocó como su principal candidato, por delante de Sunak con un 23%.
En cambio, entre las casas de apuestas, figura como segundo favorito para convertirse en el próximo líder conservador, después de Sunak.
Estiman que tiene ahora un 23% de posibilidades de ganar, en comparación con el 8% de hace dos días.
Sunak, uno de los favoritos para suceder a Johnson cuando fue destituido en julio pasado y fue uno de los impulsores de la cascada de renuncias que forzaron la caída del expremer.
El actual ministro de Defensa, Ben Wallace, que anunció hoy que descarta participar de la carrera por el liderazgo conservador, anticipó que se inclina por respaldar a Johnson.
Sin embargo, dijo que aún tiene preguntas que responder sobre una investigación parlamentaria sobre su conducta durante la pandemia.
Johnson todavía está siendo investigado por un comité de los Comunes sobre si engañó a los parlamentarios, y podría enfrentar la suspensión o incluso perder su escaño si falla en su contra.
Wallace dijo a la cadena BBC que a pesar de las preguntas, Johnson "invirtió en defensa, lo apoyó en su gestión y apoyó las acciones que el país tomó para mantenerlos a salvo.
El titular de la cartera de Defensa sostuvo también que quiere que el partido se "establezca", y espera que Jeremy Hunt, actual ministro de Finanzas, permanezca en ese cargo.
El líder laborista Keir Starmer, por su parte, dijo hoy a la BBC que si los conservadores reemplazaran a Truss con Johnson, eso haría que el llamado para una elección anticipada fuera aún más fuerte.
Starmer, quien está exigiendo una elección general, recordó que hace casi tres meses Johnson renunció porque docenas de sus colegas decidieron que no era apto para el cargo.
"No tienen el mandato de someter al país a otro experimento; El Reino Unido, no es su feudo personal para manejarlo como lo deseen", dijo el líder opositor, que cuenta además con el respaldo de organizaciones y sindicatos.
Con información de Télam