Presionada por la oposición y el FMI, Lizz Truss dio marcha atrás a la rebaja de impuestos

A un mes de haber asumido como primera ministra luego de la renuncia de Boris Johnson, la conservadora que busca parecerse a Margaret Thatcher tuvo que dar marcha atrás con una de sus principales promesad de campaña. 

03 de octubre, 2022 | 17.45

En un giro inesperado, el ministro de Finanzas británico, Kwasi Kwarteng, anunció este lunes que el Gobierno descartará la rebaja del impuesto a las ganancias para las personas con mayores ingresos anunciada hace unos días, una medida que provocó agitación de los mercados financieros y el desplome de la libra y terminó con la intervención del Banco de Inglaterra (BoE).

El cambio se produce luego de que la primera ministra, Liz Truss, se resistiera originalmente a retroceder y hasta declarara que estaba "absolutamente comprometida" con la reducción de la tasa del 45% al ​​40%, después de ser apuntada por los partidos de la oposición y sus propios diputados. "Está claro que la eliminación de la tasa impositiva de 45% se ha convertido en una distracción de nuestra misión primordial de abordar las dificultades de nuestro país. Por lo tanto, anuncio que no la continuaremos", escribió Kwarteng en Twitter.

Sobre las críticas, en otro mensaje dijo: "Lo entendemos y lo hemos escuchado". Más tarde el ministro de Finanzas, dijo en medios británicos que después de hablar con diputados, concejales y mucha gente, aceptó que la medida "fue una gran distracción".

"Decidí, junto con la primera ministra, que lo mejor que podía hacer era simplemente no proceder con la eliminación de la tasa. Yo soy responsable del presupuesto, asumo toda la responsabilidad por eso, estaba mirando alrededor del mundo y buscando tasas impositivas competitivas", agregó tras afirmar que los gobiernos tienen que escuchar y es bueno aprender de los errores.

El plan económico de Truss

Truss, que tomó posesión de su cargo a principios de septiembre, y su ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, anunciaron el 23 de septiembre un presupuesto que contempla una drástica reducción de impuestos, tanto a los hogares como a las empresas, en un esfuerzo por impulsar la economía y combatir la inflación, un intento que es considerado por algunos economistas como el más grande desde 1972.

Pero en el marco del plan, conocido como "minipresupuesto", la propuesta de eliminar la tasa que pagan las personas que ganan más de 150.000 libras esterlinas al año fue fuertemente criticada por la oposición y hasta por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que lo hizo mediante un inusual comunicado.

Entre las principales medidas que prometió al asumir estuvo abocarse a resolver el problema de los altos precios de la energía y allí prometió mantener "el precio de la energía, para ayudará a los hogares y empresas con sus facturas de energía"; además prometió "recortar impuestos" para "poner dinero en los bolsillos de 30 millones de trabajadores" y promover los proyectos de infraestructura para que "Gran Bretaña se mueva".  

La semana pasada, el Banco de Inglaterra tuvo que salir a comprar bonos del gobierno con un costo de 65.000 millones de libras para estabilizar el mercado después de que los planes de reducción de impuestos del gobierno provocaran la caída de la libra, en un contexto de fuerte alza de las tasas de interés generando también una crisis en el mercado hipotecario.

El crecimiento del Partido Laborista 

Una encuesta que publicó este lunes Savanta ComRes dio a conocer que el Partido Laborista lograría un 50 por ciento de los votos en unas hipotéticas elecciones, duplicando así al gobernante Partido Conservador que mide 25 por ciento de intención de voto. "Es por una diferencia muy confortable nuestro mayor porcentaje de voto laborista y la mayor ventaja laborista", ha destacado el director de investigaciones políticas de la empresa demoscópica responsable del estudio, Chris Hopkins. La encuesta se hizo en medio de la polémica por la presentación de un "minipresupuesto" con importantes rebajas fiscales para los más ricos.

Desde la oposición laborista aseguraron este lunes que el cambio de sentido "llegó demasiado tarde" para las familias que pagarán hipotecas más altas y precios más altos en los próximos años. La diputada laborista Rachel Reeves dijo que los "conservadores destruyeron su credibilidad económica y dañaron la confianza en la economía británica", y les pidió que abandonaran por completo su "presupuesto kamikaze".

Con información de Télam

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