Tres ciudadanos búlgaros fueron arrestados este año por la policía británica bajo cargos de espionaje en favor de Rusia y enfrentan acusaciones por posesión de documentos falsos de las que deberán responder ante la Justicia el mes que viene, informó hoy la Policía.
Orlin Rusev, de 45 años; Biser Dzhambazov, de 41; y Katrin Ivanova, de 31, fueron cinco de las personas detenidas en una operación en febrero que no había trascendido hasta ahora y que coronó una larga investigación de agentes antiterroristas en Londres, dijo la Policía.
Las cinco personas, detenidas el 8 de febrero, fueron liberadas bajo fianza policial y deben regresar a la corte en septiembre para audiencias anteriores al juicio, cuyo inicio está previsto para enero, agregó la Policía en un comunicado.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
La cadena BBC dijo que los tres búlgaros están acusados de espiar para los servicios de seguridad de Rusia y de posesión de documentos falsos a sabiendas de que no eran auténticos.
Entre los documentos que se les encontró se incluyen pasaportes, carnés de identidad y otros papeles de países como el Reino Unido, Bulgaria, Francia, Italia, España, Croacia, Eslovenia, Grecia y la República Checa, agregó la cadena de noticias.
Los tres individuos habían vivido en Reino Unido, trabajando en una variedad de empleos y viviendo en una serie de propiedades suburbanas, dijo BBC.
Rusev tenía vínculos comerciales con Rusia. Se mudó a Reino Unido en 2009 y pasó tres años trabajando en un puesto técnico en servicios financieros. Un informe de la industria lo llamó un "ingeniero de redes y desarrollador de software consumado", según BBC,
Dzhambazov trabajó como conductor en hospitales locales, mientras que Ivanova fue asistente en un laboratorio privado.
Ambos se mudaron al Reino Unido hace aproximadamente una década.
Allí, fundaron la Plataforma Social Búlgara con el propósito de asistir a los compatriotas búlgaros en Londres, brindando cursos de inglés y ayuda con los trámites necesarios para vivir y trabajar en el Reino Unido.
En los últimos años, espías rusos han sido acusados de haber estado involucrados en varios complots de alto perfil, incluido el asesinato en 2006 del disidente ruso Alexander Litvinenko y el intento de asesinato en 2018 del desertor ruso Sergei Skripal.
El Gobierno británico expulsó a varios oficiales de inteligencia rusos que trabajaban en la embajada de Rusia en Londres bajo cobertura diplomática.
En marzo de 2018, la entonces primera ministra, Theresa May, expulsó a 23 diplomáticos rusos acusados de espionaje, tras el envenenamiento de Skripal y su hija, Yulia.
El embajador búlgaro en el Reino Unido, Marin Raykov, declaró que la Embajada búlgara no fue informada por las instituciones británicas de la detención de las tres personas, informó BBC.
Con información de Télam