La ministra de Relaciones Exteriores británico, Liz Truss, advirtió hoy que su país no tendrá más remedio que "actuar" si la Unión Europea (UE) no muestra "suficiente flexibilidad" sobre los controles aduaneros impuestos en Irlanda del Norte tras el Brexit, mientras que el bloque alertó contra cualquier acción unilateral.
La advertencia de la funcionaria fue realizada durante una llamada telefónica con el vicepresidente de la Comisión Europea encargado de supervisar las relaciones con los británicos, Maros Sefcovic, quien respondió que cualquier paso "unilateral" dañará la confianza mutua y pondrá en riesgo el acceso de Irlanda del Norte al Mercado Único.
El representante de Bruselas confirmó además que no había margen para ampliar el mandato de negociación de la UE ni para introducir nuevas propuestas que reduzcan el nivel general de fricción comercial.
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Truss, por su parte, le indicó que la prioridad absoluta del Reino Unido es proteger la paz y la estabilidad en Irlanda del Norte y dijo que el Protocolo de Irlanda del Norte se había convertido en el mayor obstáculo para la formación de un Ejecutivo.
El protocolo se firmó para evitar una nueva frontera física entre Irlanda e Irlanda del Norte tras el Brexit, posibilitando así el correcto funcionamiento de la economía de la isla en su totalidad y protegiendo el Acuerdo de Viernes Santo firmado en 1998 tras tres décadas de sangriento conflicto.
Sin embargo, el acuerdo es considerado por los unionistas norirlandeses como una amenaza a su lugar en el seno del Reino Unido.
El partido republicano Sinn Féin -exbrazo político del grupo armado IRA- ganó las elecciones regionales la semana pasada por primera vez desde la partición de la isla hace un siglo.
Pero el Partido Unionista Democrático (DUP) -con quien deben compartir el poder en virtud del acuerdo de paz- se niegan a formar un nuevo ejecutivo mientras el protocolo no sea modificado.
La canciller británica señaló que la situación actual estaba causando una "perturbación inaceptable del comercio" y había creado un sistema de dos niveles en el que los habitantes de Irlanda del Norte no recibían el mismo trato que el resto del Reino Unido.
Le recordó la importancia de defender el Acuerdo de Viernes Santo e indicó que la UE tenía la responsabilidad de mostrar "más pragmatismo" y garantizar que el Protocolo cumpliera sus objetivos originales.
Por el contrario, el ministro de Relaciones Exteriores irlandés Simon Coveney, aseguró que la amenaza del Reino Unido de suspender unilateralmente el protocolo de Irlanda del Norte "cayó muy mal en toda la UE".
"Ha aumentado la tensión entre el Reino Unido y la UE en un momento en que no lo necesitamos. Eso es profundamente inútil y ha caído muy mal en toda la UE", dijo Coveney ante el Parlamento irlandés.
"Claramente, lo que ha dicho el Gobierno británico es que tienen la intención de seguir adelante con su propia legislación interna si no ven los compromisos que exigen", expresó.
En Belfast, esta situación paraliza la formación del gobierno regional que estará encabezado por primera vez por Sinn Féin y todavía no hay avances para destrabar la situación.
Según consignó la cadena británica BBC, el parlamentario unionista Sammy Wilson dijo hoy que su partido esperará a escuchar las propuestas de Londres sobre los acuerdos comerciales posteriores al Brexit antes de decidir volver a ingresar al Ejecutivo de Irlanda del Norte.
Wilson agregó que esperaba que las dificultades pudieran resolverse para fines de 2022 y argumentó que el protocolo había debilitado el lugar de Irlanda del Norte en el Reino Unido.
Con información de Télam