Tras recibir una distinción tradicional de la reina Isabel II, Blair se defiende de sus detractores

16 de enero, 2022 | 13.04

Distinguido por la reina Isabel II como miembro de la orden de caballería más antigua del Reino Unido, el exprimer ministro laborista Tony Blair respondió este domingo a quienes se oponen a tal reconocimiento por su responsabilidad en la intervención militar británica en Irak.

Ante la controversia que provocó esa noticia, Blair dijo que aceptaba ese honor "no para mí en tanto persona" sino también para aquellos que fueron sus colaboradores "fieles y comprometidos", quienes aportaron "muchos cambios al país".

"Por supuesto, la gente iba a oponerse con firmeza. Era algo de esperar", declaró a la radio Times, y se lamentó de que mucha gente se acuerda "sólo de (la guerra de) Irak y no así del resto".

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Blair, de 68 años, fue primer ministro durante 10 años (1997-2007) y quedó asociado a la llamada "Tercera Vía", una serie de políticas que implicaban un giro para el laborismo británico y que él mismo anunció al inicio de su gobierno, cuando entre otras definiciones advirtió: "Se acabó la cultura de recibir algo a cambio de nada".

Su reputación, de todas formas, quedó dañada de manera irremediable tras su decisión de hacer participar a su país en la guerra de Irak, en 2003.

Pese a que dejó Downing Street hace más de 14 años, Blair intenta mantenerse activo en la escena política británica.

Sus apariciones más recientes giraron alrededor del Brexit y la respuesta del gobierno de Boris Johnson ante la pandemia del coronavirus.

Sin embargo, el expremier no logró borrar de la memoria colectiva las investigaciones sobre su controvertida decisión de ir a la guerra de Irak de la mano de George Bush (h).

Su figura volvió a estar en el centro de la agenda hace algunas semanas, cuando se anunció su nombre en la lista de personas que serían distinguidos por la Reina con un título nobiliario, la Orden de la Jarretera, acusándolo de ser responsable de "crímenes de guerra".

La noticia provocó que en las redes sociales comenzara a circular una solicitud para que la decisión sea revocada.

Más de 1,1 millones de personas firmaron la petición online que exigía la anulación de esa distinción.

Es tradición que la reina haga caballero a sus primeros ministros, aunque sea dejando pasar un tiempo.

Por el momento solo quedan en la lista de espera para recibir ese reconocimiento tradicional de la monarquía británica, de los que están vivos, Gordon Brown, David Cameron y Theresa May, considerados por la prensa como tres de los peores premieres que haya tenido el país en toda su historia.

En el caso de Blair, Isabel II lo nombró a principios de año "Caballero Oficial de la Muy Noble Orden de la Jarretera", la orden de caballería más antigua del país.

Durante su gobierno, Blair concedió la autonomía a Gales y Escocia, impulsó la paz en el Ulster y se propuso erradicar la pobreza infantil y las listas de espera en los hospitales con una inversión estatal en salud y educación.

Para los analistas, el gran error de su gestión fue aceptar, en la Cumbre de las Azores del año 2003, el plan de Bush para invadir Irak y sacar del poder a Saddam Hussein.

Junto al español José María Aznar, Blair quedó de ese modo involucrado en el engaño que tramaron el entonces jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, y el subsecretario de Defensa, Paul Wolfowitz, para justificar la invasión de Irak: la existencia de armas de destrucción masiva.

Con información de Télam