(Añade llegada de los familiares al palacio)
La reina Isabel ll del Reino Unido, de 96 años, se encuentra hoy bajo supervisión médica en Balmoral, su residencia de verano en Escocia, adonde ya llegó la familia real en medio de la preocupación por su salud.
El Palacio de Buckingham sorprendió más temprano a toda la nación cuando comunicó que los "médicos estaban preocupados" por la salud de la soberana que lleva siete décadas al frente del trono.
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Los cuatro hijos de la reina, los príncipes Carlos, Andrés, Ana y Eduardo viajaron o están en tránsito hacia Balmoral, según los principales medios británicos.
Los nietos de la monarca, el príncipe Guillermo junto a su esposa y Enrique y Meghan Markle, también estaban en camino hacia Escocia.
La noticia llegó cuando la nueva primera ministra, Liz Truss, anunció su plan de ayuda para las facturas de energía en la Cámara de los Comunes.
El presidente de la Cámara de los Comunes, Lindsay Hoyle, interrumpió la sesión para leer el mensaje.
La Cámara de los Comunes nunca antes había sido interrumpida para escuchar noticias sobre la salud de la reina de esta manera, según el diario The Guardian.
Durante el resto del debate, los parlamentarios expresaron repetidamente su preocupación por la monarca.
Según el mismo diario, a lo largo de los ministerios, se comenzaron a hacer preparativos preventivos preparándose para lo peor.
Truss dijo esta mañana que "todo el país estará profundamente preocupado por la noticia".
Tanto líderes mundiales como británicos comenzaron a enviar sus oraciones y pensamientos, entre ellos el presidente estadounidense Joe Biden y el primer ministro canadiense Justin Trudeau.
A su vez, el líder laborista, Keir Starmer, dijo que estaba "profundamente preocupado" por la noticia y que se unía a "todos en todo el Reino Unido esperando su recuperación", según la BBC.
Al igual que la principal ministra escocesa, Nicola Sturgeon, que se sumó a las oraciones.
"Todos nosotros nos sentimos profundamente preocupados por las noticias sobre la salud de Su Majestad, Mis pensamientos y deseos están con la reina y toda la familia real en este momento", dijo.
Mark Drakeford, el primer ministro de Gales, también dijo que estaba preocupado por la noticia y que envió sus "mejores deseos a Su Majestad y su familia en nombre del pueblo de Gales".
Para el editor político de la BBC, Chris Mason, la sensación predominante en Westminster es la misma que hay en todo el país: "Una profunda preocupación por parte de nuestros líderes políticos y políticos en general".
"El sentido de sí mismo de Gran Bretaña está bajo cuestionamiento", según el periodista Andrew Marr, quien dijo que la mala salud de la Reina marca la "mayor sacudida de todas".
Mientras tanto, fuera del Palacio de Buckingham, se están reuniendo cientos de personas, algunos dejan flores.
El anuncio sobre la salud de Isabel II se conoció después de que la reina se retirara ayer del Consejo Privado y los médicos le aconsejaran que descansara.
Según la BBC, esta tarde había mucha preocupación por su salud, mucho más explícita que en otras oportunidades y sin ninguna referencia a que solo se trate de dificultades con la movilidad.
También hay advertencias contra especulaciones infundadas, como que podría haber sufrido una caída.
Anteayer, la reina recibió las visitas del primer ministro saliente, Boris Johnson, y de su sucesora, Liz Truss, en Balmoral en lugar de viajar a Londres para el evento.
Ese día se la vio de pie y siendo fotografiada sonriendo mientras nombraba a la nueva primera ministra.
"La noticia de hoy nos recuerda la importancia de la reina", dijo el biógrafo real a la BBC, Robert Hardman.
"Ella es diferente a cualquier otro monarca en nuestra historia: es nuestra monarca más longeva, con más años de servicio y con más tiempo de reinado", recordó.
La BBC suspendió hoy la programación en su canal principal para pasar a una cobertura de noticias general a medida que aumentan las preocupaciones sobre la condición médica de la Reina.
Con información de Télam