Kazajistán entierra la "era Nazarbayerv" con la aprobación de una reforma constitucional

06 de junio, 2022 | 08.40

Los kazajos aprobaron con más de 77% un referéndum de reforma constitucional que entierra la era del antiguo presidente Nursultan Nazarbayev, en el poder durante tres décadas.

Los datos oficiales, que confirman con una leve diferencia la tendencia marcada ayer por las encuestas de boca de urna, indican que "un total de 6.163.863 electores, o el 77,18% votaron 'sí' en la consulta ciudadana", según informó el presidente de la Comisión Electoral Central, Nurlán Abdirov, que destacó que esa opción ("sí") fue mayoría absoluta en las 17 regiones.

La afluencia a las urnas rondó el 68,44%, indicó el responsable electoral, citado por el portal ruso de noticias Sputnik.

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Kazajistán, antigua república soviética de Asia Central y rica en minerales e hidrocarburos, registró en enero violentos disturbios que dejaron más de 230 muertos.

Se trató de los peores disturbios desde la independencia en 1991. Comenzaron con protestas pacíficas contra el aumento de los precios del combustible y derivaron en enfrentamientos entre civiles y las fuerzas de seguridad, que llevaron a las autoridades a pedir la intervención de las tropas rusas.

El actual presidente kazajo, Kassym Jomart Tokayev, considerado hasta entonces como un fiel continuador del legado de Nazarbayev, abogó por un "Nuevo Kazajistán" y el mes pasado llamó a organizar este referendo para reformar la Constitución.

De acuerdo con el actual dirigente, que había sido designado como sucesor por Nazarbayev en 2019, el referendo supone dejar atrás un mandato "superpresidencial" y retira importantes privilegios a su antecesor y su familia.

Tras dejar la presidencia, Nazarbayev, de 81 años, ostentaba el título de "Elbasy", o "Jefe de la Nación Kazaja", un estatus que le otorgaba una autoridad considerable y que le será retirado con la reforma constitucional.

Otra enmienda establece que los familiares de los líderes no pueden ocupar funciones gubernamentales importantes, una medida dirigida a la familia de Nazarbayev, que perdió importantes cargos tras los episodios de violencia.

Las causas de fondo de los disturbios de enero siguen sin esclarecerse. La violencia devastó el centro de la ciudad de Almaty, la más poblada del país, pero salvó a Nur-Sultán, la antigua Astana, rebautizada en 2019 en honor a Nazarbayev.

Sin embargo, el arresto el 8 de enero de una figura cercana a Nazarbayev, Karim Massimov, entonces jefe del Consejo de Seguridad Nacional, alimentó especulaciones sobre una lucha de poder.

Tokayev atribuyó la violencia a "terroristas" que buscaban tomar el poder y emitió una orden de "disparar a matar" a las tropas. 

Tanto el antiguo líder como su sucesor son estrechos aliados de Rusia. La intervención de 2.000 tropas de una alianza de seguridad liderada por Moscú permitieron a Tokayev retomar el control del país. 

El Kremlin afirmó que sus tropas actuaron por requerimiento de Tokayev y que el despliegue no se extendió a un nivel político, ya que se trataba de un "asunto interno de Kazajistán".

Con información de Télam