El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, instó hoy al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a realizar una inspección "urgente" a la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, luego de sucesivos ataques en el área de los que Ucrania y Rusia se acusan mutuamente.
"Resulta urgente autorizar una inspección por parte del OIEA y garantizar la retirada de todas las fuerzas rusas" del lugar, declaró Stoltenberg en una conferencia de prensa en Bruselas.
La ocupación rusa de la central de Zaporiya (en el sur de Ucrania) "plantea una amenaza seria para las instalaciones (y) eleva el riesgo de un accidente o un incidente nuclear", advirtió.
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Las tropas rusas tomaron el control de esta planta, la más grande de Europa, el 4 de marzo, poco después del inicio de la invasión de Ucrania el 24 de febrero.
Desde fines de julio Moscú y Kiev se vienen acusando mutuamente de bombardear la zona, aunque ambos bandos coinciden en que los niveles de radiación continúan normales.
Esto último fue ratificado también por el director general del OIEA, el argentino Rafael Grossi, quien igualmente calificó de "alarmante" la situación y urgió a que ambas partes permitan una inspección lo antes posible.
Los sucesivos ataques obligaron la agencia ucraniana Energoatom, que todavía gestiona la planta, a apagar cuatro de los seis reactores que alimentan de energía unos 4 millones de hogares ucranianos.
Grossi alertó que las acciones militares en la zona entrañan "un peligro muy real de catástrofe nuclear".
Con información de Télam