El Gobierno de Reino Unido espera implementar "en semanas" el controvertido plan presentado ayer para controlar la migración irregular, que incluye enviar a los solicitantes de asilo de vuelta a Ruanda y confiar a la Armada la vigilancia de las llegadas ilegales por mar.
Andrew Griffith, un asesor del primer ministro, Boris Johnson, detalló que la puesta en marcha del plan "no requiere la aprobación de leyes", por lo que las autoridades esperan "poder hacerlo (derivar a los migrantes) bajo las normativas ya existentes", informó hoy la agencia de noticias Europa Press.
"Por lo tanto, debería ser posible implementarlo en semanas o en pocos meses", indicó
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Ayer, el primer ministro, Boris Johnson informó que "la Royal Navy (Armada) asumirá el mando operativo en el Canal de la Mancha (...) para garantizar que ninguna embarcación llegue al Reino Unido sin ser detectada".
El anuncio se realizó durante una visita a Dover, en la costa del sur de Inglaterra, por donde en los últimos meses llegó un número cada vez mayor de embarcaciones con migrantes.
El Ejecutivo dedicará 50 millones de libras (65 millones de dólares) a más personal y nuevo material como helicópteros, aviones y drones.
Hoy, Griffith aseguró que el país está preparado "para proceder en este sentido", informó la cadena británica Sky News.
El Ministerio del Interior británico señaló ayer que las primeras personas en ser trasladadas a Ruanda serían notificadas formalmente en las próximas semanas, por lo que los primeros vuelos podrían organizarse para los próximos meses.
El acuerdo con Ruanda permitirá a las autoridades británicas enviar al país africano a los solicitantes de asilo que crucen el Canal de la Mancha.
El acuerdo se centrará sobre todo en hombres sin cargas familiares que lleguen a Reino Unido a través de embarcaciones o camiones.
Los detalles precisos del plan deben ser aún confirmados, pero, bajo la propuesta, Ruanda se responsabilizaría de las personas que hayan hecho un viaje de más de 6.400 kilómetros y comenzarían allí el proceso de solicitud de asilo.
El objetivo de Londres es "salvar incontables vidas" de ser objeto del tráfico de personas. "No podemos sostener un sistema paralelo ilegal", justificó Johnson ayer, remarcando que la "compasión" de Londres puede ser "infinita" pero su "capacidad para ayudar" a las personas "no lo es".
En 2021, 28.526 personas cruzaron el Canal de la Mancha en pequeños botes hasta Reino Unido, según datos oficiales.
En 2020 fueron 8.404.
Anteayer, llegaron al país europeo unas 600 personas, que podrían ser mil por día dentro de unas semanas, según el mandatario.
Organizaciones que trabajan con refugiados ya expresaron su preocupación por el acuerdo, destacando el historial del Gobierno de Ruanda y su presidente, Paul Kagame, en cuanto a protección de los Derechos Humanos se refiere.
El propio Gobierno británico cuestionó ante Naciones Unidas las "continuadas restricciones a los derechos civiles y políticos y a la libertad de prensa".
Con información de Télam
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