La economía británica se contrajo 0,3% en abril después de una caída de un 0,1% en marzo, tras los aumentos de los costos de la energía y la interrupción de la cadena de suministro, según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS)
La contracción de la economía del Reino Unido en abril se produce en medio de los temores de una recesión, según los analistas económicos.
La ONS informó que el Producto Interior Bruto (PIB) cayó un 0,3% en el mes, después de un descenso del 0,1% en marzo, ya que los consumidores frenaron su gasto en medio del aumento de las facturas de energía de los hogares.
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Esta cifra muestra por primera vez que la economía se contrajo durante dos meses seguidos desde que se desató la pandemia de coronavirus.
Tanto los hogares como las empresas se han visto afectados por el aumento de los precios, el mayor registro en 40 años debido a los costos récord de combustible y energía.
Darren Morgan, director de estadísticas económicas de la ONS, explicó en un comunicado que una gran caída en el sector de la salud debido a la finalización del esquema de prueba y rastreo empujó a la economía del Reino Unido a territorio negativo en abril.
Dijo que la producción manufacturera también fue afectada con algunas empresas informando que estaban siendo afectadas por el aumento de los precios.
"Estos fueron parcialmente compensados por el crecimiento en las ventas de automóviles, que se recuperaron de un marzo significativamente más débil de lo habitual", añadió Morgan.
El precio de la nafta supera las 1,85 libras esterlinas (2,25 dólares) y llenar un tanque de un coche familiar ya supera las 100 libras esterlinas (121 dólares).
Algunos analistas advierten que el Reino Unido corre el riesgo de caer en una recesión.
El Banco de Inglaterra también advirtió que el Reino Unido se enfrenta a una "fuerte desaceleración económica" y pronosticó que la inflación podría superar el 10% a fin de año.
George Eustice, ministro de Medio Ambiente, en una ronda de entrevistas por los medios británicos, describió las cifras del PIB de hoy como "decepcionantes".
Tony Danker, director general de la Confederación de la Industria británica (CBI), dijo que los líderes empresariales esperaban que la economía se estancara.
"No se necesitará mucho para llevarnos a una recesión, e incluso si no lo hacemos, mucha gente lo sentirá como tal", agregó.
Mientras que el ministro de Economía, Rishi Sunak, afirmó que el Gobierno tenía un plan para impulsar la economía y que estaba apoyando a las personas más afectadas por el aumento del costo de vida.
"Los países de todo el mundo están experimentando una desaceleración del crecimiento y el Reino Unido no es inmune a estos desafíos", apuntó.
Con información de Télam
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