El ministro de Finanzas británico, Kwasi Kwarteng, admitió que ayer vivió un día difícil después de verse obligado a dar marcha atrás en la reducción del impuesto sobre las ganancias a los más ricos, que generó el colapso de la libra y la turbulencia en los mercados, en medio de críticas generalizadas.
El ministro habló hoy en la Conferencia del Partido Conservador que se lleva a cabo en el Centro Internacional de Convenciones de la ciudad de Birmingham, después de que el Gobierno desechara esta mañana los planes para eliminar la tasa del impuesto del 45%.
Ante los miembros del Partido Conservador, Kwarteng dijo "haber tenido un día difícil" y haciendo referencia al cambio de sentido en el presupuesto, admitió que su plan había "causado una pequeña turbulencia".
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Agregó que tenían que centrarse en el trabajo y que el Reino Unido necesita "un nuevo enfoque" con el crecimiento económico como la única forma de "difundir las oportunidades y la prosperidad".
Defendió además los recortes de impuestos en su "minipresupuesto", argumentando insistentemente en que aumentarían el crecimiento y a su vez, generarían salarios más altos y dinero para financiar los servicios públicos.
"Estamos escuchando y hemos escuchado", dijo el ministro tras afirmar que ahora se concentraría en entregar el resto del plan, y enfatizó que los ingresos promedio se beneficiarían de los recortes de impuestos.
El ministro anunció que próximamente publicará un "plan fiscal a mediano plazo" para mostrar cómo pretende reducir la deuda.
También dijo que estaba en camino un "pronóstico económico y fiscal completo" de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR).
Al finalizar, la mayoría de los conservadores en las primeras filas se pusieron de pie para aplaudir el discurso de Kwarteng, pero la ovación de pie no ocurrió en la parte trasera del auditorio, resaltó la cadena BBC.
Mientras tanto, afuera de la conferencia decenas de manifestantes se presentaron para expresar su enojo contra el Gobierno, lo que provocó que la policía bloqueara la entrada y salida de los parlamentarios al edificio donde se celebra el encuentro del partido.
La policía dijo que, debido a una posible "alerta de seguridad", el Centro Internacional de Convenciones de Birmingham se encuentra actualmente cerrado.
Con información de Télam
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