Parlamentarios oficialistas acusaron hoy al primer ministro Boris Johnson de desplegar un estilo político parecido al del expresidente estadounidense Donald Trump, luego de descartar disculparse por un controvertido comentario sobre el líder de la oposición británica que fue después atacado por manifestantes.
En medio de las presiones por el escándalo de las fiestas en Downing Street durante la pandemia que ponen en jaque a su Gobierno, Johnson acusó al laborista Keir Starmer de haber "pasado todo el tiempo procesando a periodistas" en lugar de al pederasta Jimmy Savile, famoso presentador de la cadena BBC.
El líder opositor fue jefe de la fiscalía británica de 2008 a 2013, pero no tuvo ningún papel en la decisión de no procesar al ya difunto Savile, pese a que posteriormente pidió disculpas en nombre de la fiscalía por los errores cometidos en ese caso.
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La negativa del primer ministro a retractarse con Starmer enfureció a muchos conservadores y provocó la renuncia la semana pasada de su asistente de larga data, Munira Mirza.
También el ministro de Finanzas Rishi Sunak se distanció de la agresión de Johnson y alegó que él no lo habría dicho.
Ayer, Starmer fue increpado por un grupo de manifestantes que lo culpaban de "proteger pedófilos", entre otras acusaciones, según relataron testigos al diario "The Guardian" tras el incidente que dejó dos detenidos.
Johnson, por su parte, fue reprendido hoy por el presidente de la Cámara de los Comunes, Lindsay Hoyle, quien tildó de "inapropiado" el comentario.
"Nuestras palabras tienen consecuencias y siempre debemos tener en cuenta ese hecho", agregó.
El diputado conservador Tobias Ellwood, uno de los pide la renuncia de Johnson, instó al primer ministro a pedir disculpas.
"Pida disculpas por favor. . Evitemos que esta deriva hacia un estilo político trumpiano se convierta en la norma. Somos mejores que esto", escribió en su cuenta de Twitter.
Los parlamentarios Stephen Hammond, Anthony Mangnall, Aaron Bell, Rob Largan y Simon Hoare, también del oficialismo, se sumaron a la condena pública hacia los comentarios de Johnson.
El primer ministro por su parte condenó el ataque de los manifestantes a Starmer y escribió hoy en Twitter que el comportamiento dirigido al líder de la oposición es "absolutamente vergonzoso" y "completamente inaceptable".
A su vez, el portavoz oficial del primer ministro reconoció que sus palabras en la Cámara de los Comunes eran "capaces de ser malinterpretadas", por lo que posteriormente emitió una "aclaración".
Según consignó la cadena BBC, el portavoz dijo que el primer ministro aclaró sus comentarios la semana pasada para dejar en claro que no estaba sugiriendo que Starmer "fuera individualmente responsable de la decisión de Savile"
Según el analista político experto en encuestas de opinión, John Curtice, Johnson está "luchando una batalla perdida" en sus esfuerzos por recuperarse entre los votantes del escándalo "Partygate", el nombre como se conoce a los escándalos por las celebraciones organizadas durante los confinamientos.
Curtice aseguró al diario The Independent que la opinión pública se había endurecido contra el premier en las últimas semanas de una manera que era "muy difícil de revertir".
El politólogo dijo que una alta proporción de votantes conservadores “no creen lo que dice” el político, y reveló que su propio análisis de encuestas recientes muestra que el 41% de los votantes conservadores en las últimas elecciones piensan que Johnson debería renunciar.
Con información de Télam
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