El Gobierno británico envió hoy al menos 200 médicos de las Fuerzas Armadas a los hospitales de Londres en medio de la crisis de personal sanitario que afecta a los servicios de salud pública de Inglaterra como consecuencia del avance de la variante Ómicron.
Los médicos militares ayudarán al personal del Sistema de Salud Público (NHS) con la atención al paciente, mientras que el personal de servicio general ayudará en tareas como el mantenimiento de las instalaciones, el registro de los enfermos a su llegada y la realización de controles básicos.
El Gobierno informó en un comunicado que el personal de servicio comenzó a desplegarse esta semana y se espera que esté trabajando durante tres semanas.
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Cuarenta equipos, cada uno compuesto por un médico y cuatro miembros del personal de tareas generales, se distribuirán de manera flexible para garantizar que el apoyo se dirija a las áreas donde la necesidad es mayor.
El ministro de Defensa, Ben Wallace, dijo que los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas británicas una vez más están dando un paso al frente para apoyar a sus colegas en el NHS, mientras trabajan mano a mano para proteger a la nación del avance del coronavirus.
También informó que están proporcionando 32 militares para reforzar el Servicio de Ambulancias del Centro Sur (SCAS).
Mientras que el ministro de Salud y Atención Social, Sajid Javid, aseguró que las Fuerzas Armadas estuvieron apoyando al país durante la pandemia, reforzando a los equipos en los sitios de testeos, centros de vacunación y hospitales.
La jefa de enfermería regional del NHS en Londres, Jane Clegg, agradeció el apoyo de las Fuerzas Armadas junto a miles de empleados del NHS.
Según el Gobierno, este respaldo se brinda a través del proceso de Ayuda Militar a las Autoridades Civiles (MACA) y se suma a más de 1.000 efectivos de las Fuerzas Armadas que ya están desplegados en todo el Reino Unido para apoyar la respuesta a la pandemia.
En tanto, el personal militar está ayudando a los centros de ambulancias en las naciones descentralizadas de Escocia y Gales.
A su vez, otros 1.000 hombres y mujeres están en servicio para apoyar el programa de refuerzo de vacunas, incluidos 730 en Inglaterra, 221 en Escocia y 98 en Gales.
El Royal College of Nursing, por su parte, consideró que el despliegue significa que el Gobierno ya no puede negar que hay una "crisis de personal" dentro del NHS.
"El primer ministro ya no pueden rechazar las preguntas sobre la capacidad del personal del NHS para brindar una atención segura. Una vez que se ha traído a los militares, ¿adónde se dirige ahora el Gobierno en un intento por aguantar la ola en lugar de lidiar con ella?", dijo Patricia Marquis, enfermera directora de RCN para Inglaterra.
Hasta ayer, 24 centros hospitalarios en Inglaterra declararon incidentes críticos, lo que indica que existe el temor de que los servicios prioritarios no se puedan brindar de manera segura.
También ayer, los parlamentarios del Comité de Salud y Asistencia Social de todos los partidos advirtieron que 5,8 millones de personas ahora están en lista de espera para recibir tratamientos planificados en todo el país.
Más de 80.000 empleados del Servicio Nacional de Salud británico, estuvieron ausentes cada día en promedio, frente a los 71.000 de la semana pasada, un aumento del 13%, según cifras oficiales.
En promedio 36.000 de esas ausencias estaban relacionadas con el coronavirus, frente a las 25.000 de la semana anterior.
Stephen Powis, director médico nacional del NHS, dijo que Omicron significa más pacientes para tratar y menos personal para tratarlos.
De hecho, aseguró que alrededor de 10.000 colegas más en todo el NHS estuvieron ausentes cada día la semana pasada en comparación con los siete días anteriores y casi la mitad de todas las ausencias ahora se deben al coronavirus,
Si bien no conocemos la escala completa del impacto potencial que tendrá esta nueva cepa, está claro que se propaga más fácilmente y, como resultado, los casos de coronavirus en los hospitales son los más altos desde febrero del año pasado, acumulando aún más presión sobre el personal trabajador", explicó.
Este mediodía, un paramédico en Yorkshire, al norte de Inglaterra, le contó a la BBC Radio 5, que sus colegas están "llorando en el trabajo" debido al estrés y ansiedad que están enfrentando.
"Tenemos personas que están desilusionadas con el servicio y están pensando en dejar sus trabajos", afirmó.
Las últimas cifras diarias muestran otros 179.756 casos de coronavirus y 231 muertes en el Reino Unido.
A nivel nacional, el número de casos en los últimos siete días aumentó casi un 30% con respecto a la semana anterior, mientras que las muertes aumentaron en más del 56%.
Con información de Télam