(Agrega declaraciones del primer ministro)
El primer ministro británico, Boris Johnson, descartó hoy imponer nuevas medidas antes de Navidad en Inglaterra ante lo que llamó "incertidumbres" sobre la expansión de la variante Ómicron, aunque en simultáneo su gobierno anunció 1.000 millones de libras (1.300 millones de dólares) en subsidios y otras formas de ayuda para permitir a la industria gastronómica y hotelera sobrevivir al embate de la nueva ola de contagios.
En un mensaje de poco menos de dos minutos subido en sus redes sociales, el premier señaló que "no hay suficiente evidencias para justificar medidas más estrictas antes de Navidad en vista de la continua incertidumbre sobre varias cosas, como la gravedad de Ómicron".
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"Continuamos monitoreando muy de cerca y si la situación se deteriora, estaremos listos para tomar medidas si es necesario", añadió y pidió a los ciudadanos que sigan adelante con sus planes para celebrar las fiestas, aunque también pidió responsabilidad y llamó a registrarse para recibir la dosis de refuerzo.
Pese a ser uno de los países que más ha vacunado contra la Covid-19, el Reino Unido registró este mes las mayores cifras de casos diarios de coronavirus de toda la pandemia, incluyendo un récord de más de 93.000, lo que generó temores de un colapso de los hospitales.
El Ministerio de Salud informó hoy 90.629 contagios en las últimas 24 horas, superando las 90.000 por tercera vez.
La cartera informó además otras 172 muertes, con lo que ya acumula cerca de 148.000 desde el inicio de la pandemia.
En este marco, el ministro de Finanzas, Rishi Sunak, anunció que los propietarios de los locales y hoteles del sector en Inglaterra que soliciten una ayuda recibirán cada uno un subsidio de hasta 7.900 dólares por única vez, y otros 133 millones de dólares serán destinados a Gobiernos municipales para que ellos los distribuyan entre los negocios de sus localidades.
Unos 200.000 establecimientos de toda Inglaterra se beneficiarán de las medidas, agregó el conservador Sunak.
El opositor Partido Laborista dio la bienvenida al anuncio, pero líderes empresariales dijeron a la cadena BBC que la ayuda no alcanzaba.
Este mes, el funcionario de salud número uno de Inglaterra urgió a la ciudadanía a limitar sus contactos sociales y priorizar los eventos a los que desea asistir para Navidad y Año Nuevo.
A principios de mes, el Gobierno de Johnson restableció la obligatoriedad de usar tapabocas en locales y ordenó a las personas que muestren un comprobante de vacunación o una prueba negativa de coronavirus antes de ingresar a clubes nocturnos y otros lugares concurridos.
Los científicos que asesoran al Gobierno han recomendado mayores restricciones todavía, como toques de queda o topes al número de personas que pueden reunirse, pero Johnson ratificó que no habrá confinamientos.
"La estrategia de apertura/cierre está crucificando la industria", dijo Michael Kill, presidente de la Asociación de Industrias Nocturnas.
"Cada libra cuenta, pero este paquete es demasiado poco y bordea lo insultante", agregó.
Científicos dicen que la variante Ómicron se propaga más rápido que otras, incluyendo la Delta, que ya había provocado enormes picos de contagios en muchos países del mundo.
La evidencia preliminar indica que Ómicron también da cuadros clínicos más leves y que podría evadir las vacunas.
Incluso si no provocara enfermedad tan severa, la variante igual podría sobrecargar los hospitales por la enorme cantidad de casos.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, canceló hoy las celebraciones públicas de la noche de Año Nuevo debido al aumento de casos de la variante Ómicron, que en la última semana superaron los 140.000, tres veces más que en la primera del mes.
Con información de Télam
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