Polonia adoptó hoy un paquete de medidas que habilita al Gobierno a restringir temporalmente el acceso a las fronteras exteriores de la Unión Europea (UE) con Bielorrusia, Rusia y Ucrania, un día antes de que el estado de emergencia impuesto a raíz de la crisis migratoria llegue a su fin.
La ley, propuesta por el gobernante partido Ley y Justicia (PiS), de tendencia conservadora nacionalista y con mayoría en el Parlamento, fue criticada por miembros de la oposición que alegan que con ella se busca evitar una cobertura mediática negativa de la situación, informó la agencia Europa Press.
El controvertido estado de emergencia, que se mantiene vigente desde septiembre último hasta esta medianoche, prohíbe a todos los no residentes, incluidos periodistas y organizaciones de ayuda a migrantes, el acceso a la zona fronteriza, de unos tres kilómetros de ancho.
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Según la legislación polaca, el estado de emergencia solo puede declararse en un período máximo de tres meses, por lo que no puede ser renovada.
Con la normativa aprobada hoy, que aún debe ser firmada por el presidente polaco, Andrzej Duda, el Ministerio del Interior podrá limitar el acceso a la frontera en caso de que se produzca una situación de emergencia.
Asimismo, habilitará a la cartera a decidir exactamente en qué área se aplica el mecanismo y al comando local de la Guardia Fronteriza a contemplar excepciones individuales a la prohibición de acceso.
Hoy, la Guardia Fronteriza informó que al menos 134 inmigrantes intentaron cruzar la frontera desde Bielorrusia durante el último día, y algunos de ellos lanzaron piedras y petardos contra los oficiales cerca de la ciudad de Szudzialowo, tuiteó la institución.
Sin embargo, las informaciones de las fuerzas de seguridad polacas sobre la tensión en la frontera y los enfrentamientos con los inmigrantes no pueden ser verificadas de forma independiente.
Los países occidentales acusan al Gobierno de Bielorrusia de orquestar la crisis de los migrantes y de representar así una amenaza para la UE.
Estas denuncias son rechazadas por el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, que niega su implicación en el aumento del flujo migratorio hacia las fronteras exteriores de la UE.
Hoy, durante una conversación telefónica, Lukashenko y el mandatario de Rusia, Vladimir Putin, pusieron sobre la mesa una hoja de ruta para la realización de trabajos conjuntos y la planificación de nuevas reuniones, informó la agencia bielorrusa de noticias Belta.
En paralelo, el vuelo de Iraqi Airways programado para hoy y en el que se iban a repatriar cientos de inmigrantes iraquíes que se encontraban en la frontera fue suspendido, informó el Aeropuerto de Minsk sin brindar motivos.
De acuerdo con el viceministro de Exteriores polaco, Marcin Przydacz, estas repatriaciones son organizadas por la Embajada de Irak en Rusia.
En respuesta a las tensiones con Bielorrusia y a la presencia de miles de inmigrantes, principalmente de Medio Oriente, que intentan llegar a la UE, Polonia construyó una valla de alambre de espino y concentró miles de soldados a lo largo de sus 400 kilómetros de frontera.
Con información de Télam