Tras esperar por años sumarse al club OCDE de economías ricas, Brasil espera iniciar las discusiones sobre un plan de membresía en una reunión de ministros la próxima semana, dijeron a Reuters dos fuentes cercanas al tema.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que incluye a 36 naciones, es un foro de países en democracia con sólidas bases económicas.
Chile, México y Colombia son los únicos países de América Latina que han logrado integrarse.
El proceso de adhesión de Brasil, que comenzó en 2017, se ha estancado en parte debido a la oposición de Estados Unidos a expandir la OCDE a las naciones de Europa del Este, incluso cuando el expresidente Donald Trump expresó su apoyo a la membresía brasileña.
Ahora, el nuevo secretario general de la organización, el australiano Mathias Cormann, ha propuesto incluir a seis candidatos para un proceso de adhesión simultánea, dijo a Reuters un funcionario del Gobierno brasileño.
Con tres aspirantes latinoamericanos -Brasil, Argentina y Perú- y tres candidatos de Europa del Este -Rumania, Bulgaria y Croacia- la idea es diluir la resistencia a la membresía de cualquier país en particular, dijo la fuente bajo condición de anonimato.
Francia se ha mostrado reacia a dar la bienvenida a Brasil a la OCDE debido a las políticas ambientales del presidente Jair Bolsonaro, lo que sugiere que la nación sudamericana primero debe mostrar avances en la lucha contra la deforestación en la selva amazónica.
Cormann ha estado hablando en privado con los países miembros para obtener apoyo para su propuesta antes de presentarla formalmente en la reunión del 5 al 6 de octubre en París, dijo la fuente. Otra persona con conocimiento del asunto confirmó la propuesta. Ambos solicitaron el anonimato para discutir negociaciones confidenciales.
"La Unión Europea siempre ha apoyado esta fórmula, pero sin que Estados Unidos establezca su posición, muchos países prefieren esperar", dijo el funcionario brasileño.
Brasil ha mantenido la esperanza de que unirse a la OCDE impulsaría la confianza de los inversores mientras lucha contra la alta inflación y el desempleo y los impactos persistentes del brote de coronavirus, el más letal del mundo fuera de Estados Unidos.
Cuando se le solicitó un comentario, el Ministerio de Economía de Brasil dijo que no había una definición clara sobre el tema.
Con información de Reuters