Casos de peste bubónica fueron registrados en China y Estados Unidos y encendieron las alarmas por la posible extensión de la peligrosa enfermedad.
Los contagios se dieron en el estado de Nuevo México y en la aldea de Suji Xincun. La detección de estos cuadros obligó a tomar medidas drásticas.
En China ya habían emitido una alerta en la región de Mongolia Interior luego de un caso sospechoso reportado en un hospital, pero la infección comprobada, que derivó en la muerte del paciente, motivó la clausura de la aldea.
En Estados Unidos, el contagio terminó con la muerte de un joven de 20 años, la primera registrada desde 2015 según el Departamento de Salud del estado. "Se llevará a cabo una investigación ambiental en la casa de la persona para buscar un riesgo continuo para los familiares inmediatos, vecinos y otras personas en la comunidad circundante", afirmó.
La peste bubónica, también conocida como peste negra, puede transmitirse por picaduras de pulgas infectadas, contacto con tejidos o fluidos de un animal contaminado y por gotículas infectadas. Los síntomas incluyen la "aparición repentina de fiebre, escalofríos, dolor de cabeza y debilidad" y también la "inflamación dolorosa de los ganglios linfáticos en las áreas de la ingle, la axila o el cuello".
La mortalidad de la enfermedad puede disminuirse con un diagnóstico inmediato y un tratamiento con antibióticos, pero en muchos casos la detección se hace de forma tardía.