Francia interceptó el jueves un arrastrero británico que pescaba en sus aguas territoriales sin licencia y emitió una advertencia verbal a un segundo barco, en un escenario de agria disputa entre los países vecinos sobre el acceso a los caladeros tras el Brexit.
La ministra francesa de Asuntos Marítimos, Annick Girardin, dijo en Twitter que el arrastrero fue desviado al puerto de Le Havre bajo escolta de la policía marítima.
El Gobierno francés está furioso porque Reino Unido se ha negado a conceder a sus pescadores todo el número de licencias para operar dentro de las aguas británicas que, según París, está justificado, y el miércoles anunció medidas de represalia que podrían entrar en vigor a partir del 2 de noviembre si no se producen avances en las conversaciones.
Esas medidas incluyen controles aduaneros adicionales sobre las mercancías que entran en el continente europeo a través de la frontera de Francia y la prohibición de que los barcos pesqueros británicos descarguen en varios puertos franceses, dijo el Gobierno francés.
Reino Unido ha dicho que ha concedido licencias de pesca a los barcos que han podido demostrar un historial de operaciones en sus aguas en los años previos a su retirada de la Unión Europea el 31 de enero de 2020.
Las negociaciones entre Reino Unido y la Comisión Europea sobre este asunto han continuado esta semana.
La paciencia en París se ha agotado por el supuesto incumplimiento —según los dirigentes franceses— de la palabra dada por Reino Unido desde el Brexit, en materia de pesca y también por la exigencia británica de renegociar el protocolo de Irlanda del Norte destinado a mantener la integridad del mercado único de la UE.
Los gendarmes marítimos franceses llevaron a cabo múltiples controles en los barcos de pesca frente a Le Havre, en el norte de Francia, durante la noche, dijo el ministerio de Girardin.
Con información de Reuters