El Congreso unicameral de Perú rechazó por tercera vez, en menos de una semana, una iniciativa para adelantar los comicios generales. Las movilizaciones, que llevan casi dos meses, nacieron en la zona surandina del país y se extendieron por todo el territorio a la par que avanzó la represión dispuesta por el gobierno nacional con el decreto del Estado de Emergencia en todo el país y el Estado de sitio en Puno, cuna de las demandas. Mientras las y los legisladores se resisten a escuchar los reclamos de las calles, organizaciones sociales, feministas, ambientalistas y pueblos originarios convocan a una nueva marcha nacional y anuncian una huelga nacional indefinida.
Tras un debate de alrededor de cinco horas -estaba previsto que durara solo tres-, rechazó, con 78 votos en contra, 47 a favor y una abstención, una iniciativa presentada por el partido Perú Libre -expartido del presidente Pedro Castillo- acompañado por varias bancadas de izquierda que postulaba celebrar los comicios en julio de este año. A ello, le habían sumado también un referendo para consultar si se debe llamar a una Asamblea Constituyente para redactar una nueva carta magna y desechar la escrita durante el autogolpe de Alberto Fujimori.
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Apenas terminada esta votación, el legislador de izquierda Flavio Cruz propuso votar una reconsideración de esa iniciativa, pero fue rechazada por 78 votos a 47, sin abstenciones. Cualquiera de los proyectos necesitaba para ser aprobado, al menos, 87 votos -equivalentes a dos tercios de las 130 bancas totales- en el período legislativo anual que finaliza el 10 de este mes y ser ratificado por una mayoría similar en el ciclo que comenzará pocos días después, por tratarse de una reforma constitucional.
Ahora, según informó el periódico La República, la única propuesta que queda por discutir es la del Ejecutivo, que plantea elecciones generales en octubre y cambio de mandos en 2024. Aunque, una iniciativa similar ya fue rechazada.
“Esperamos que el Congreso ponga prontamente, si es posible en los próximos días, en agenda este proyecto de ley y vuelva a discutir y reflexionar sobre la necesidad de la paz y tranquilidad que el país requiere, y de una correcta lectura del sentido de la urgencia que la perspectiva democrática necesita en estos momentos tan complicados para el país”, señaló el presidente del Consejo de Ministros (jefe del gabinete), Alberto Otárola, al presentar anoche la iniciativa.
La ley promovida por Boluarte no puede ser exonerada de trámite de comisión porque es una reforma constitucional, por lo que debe pasar por todas las etapas e instancias del Parlamento. El problema es que el plazo corre contra el reloj: su vencimiento es el 10 de febrero. Si para esa fecha, la comisión no aprueba un dictamen y no recibe luz verde del Pleno, el adelanto de elecciones será imposible de concretarse este año porque necesita dos pasos por la legislatura para aprobarse.
En este eventual escenario, la única vía para adelantar los comicios es la renuncia de Boluarte, pero hasta el momento la mandataria rechazó esa posibilidad. Dijo más de una vez ante la prensa que la decisión sobre los comicios está en manos del Congreso nacional y, una y otra vez, que quienes exigen su renuncia y salen a movilizarse son de "izquierda" -como si eso tuviera una mala connotación- y buscan “generar caos”.
Finalmente, desde la Comisión de Constitución se invitó para este viernes a las 3:00 p.m. (17 horas Argentina) a Otárola para sustentar el proyecto presentado por el Ejecutivo, pero designó al ministro de Justicia, José Tello Alfaro, para que se encargue de realizar la defender la propuesta.
Las protestas en contra del Gobierno tienen tres demandas claras y, una última resuena cada vez más fuerte: renuncia Boluarte, elecciones inmediatas, cierre del Congreso y Asamblea Constituyente. Desde el 7 de diciembre -cuando el expresidente Castillo intentó llevar a cabo una maniobra que fue leída como un autogolpe de Estado-, Boluarte tomó el cargo de su excompañero de fórmula. En ese mismo día, inició la represión que lleva 59 personas asesinadas y casi dos mil heridos, según los números de la Defensoría del Pueblo.