El candidato izquierdista Pedro Castillo finalmente sobrepasó a su rival Keiko Fujimori, la derechista e hija del ex presidente genocida, luego de el recuento incluyera los votos provenientes de las zonas rurales. Hasta poco después de pasado el mediodía, el conteo rápido de los votos de las elecciones presidenciales de Perú le daban un ajustado resultado a favor de la candidata de ultraderecha con 50,35%, por sobre el izquierdista Pedro Castillo, con 49,65%, sin embargo, con el conteo del 10% de los sufragios sin escrutar, esa ínfima ventaja comenzó a revertirse céntimo por céntimo.
La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) procesó hasta luego de las 13:00 de este lunes el 92.14% de las actas de las mesas de votación, ya con una parte de los votos del campo, la selva y del exterior, que pueden ser definitorios, consignó la agencia de noticias AFP.
De esta manera, Castillo sobrepasa a Fujimori por una diferencia de 0,15 puntos porcentuales, con 50,08% para el ex maestro rural y el 49,92% para la hija del ex presidente Alberto Fujimori, que lo deja con esperanzas para asumir la presidencia, tras años de inestabilidad política en el país vecino. Se lleva escrutado el 94% de las actas.
Unas horas antes al conteo de la ONPE, un sondeo a boca de urna de la firma Ipsos había dado ventaja a Fujimori de 50,3% sobre el 49,7% de su rival, pero para agregar incertidumbre, después un conteo rápido de votos de la misma encuestadora arrojó un resultado inverso, con 50,2% para el maestro de escuela rural y 49,8% para la hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori. El conteo rápido, que tiene un margen de error de 1%, "nunca se ha equivocado" en las elecciones presidenciales peruanas, destacó Fernando Tuesta, exjefe de la ONPE.
"Lo más cercano al resultado final es el [conteo rápido] de Ipsos", remarcó Tuesta a través de Twitter. De esta forma, los votos del campo, la selva y del exterior pueden definir el balotaje presidencial del domingo en Perú, que suma incertidumbre política a un país devastado por la pandemia y en recesión.
Gritos de "¡Viva el Perú!", "¡Ganó Keiko!", resonaron desde edificios en medio de calles desiertas por el toque de queda nocturno vigente por la pandemia, constató un periodista de la AFP. Los primeros resultados inyectaron ánimo a quienes temen ver a su país "caer en el comunismo" si Castillo es presidente.
Pero fue la propia candidata de derecha, de 46 años, la que llamó a "todos los peruanos" a “mantener la prudencia” ante la estrechez de la ventaja. “Estos resultados se han recibido con alegría pero, al ver que el margen es tan pequeño, es fundamental también mantener la prudencia, y eso lo digo para todos los peruanos”, dijo anoche Fujimori en una breve declaración en la sede de su comando de campaña, en Lima.
La hija del expresidente Alberto Fujimori sostuvo que “la campaña terminó y será fundamental tender los puentes y encontrar los espacios de diálogo entre todos los grupos políticos”. “Al ver el mapa del boca de urna, lo que se muestra son dos grandes bloques, con ciudadanos que todos quieren un cambio, pero con una visión diferente de país” y “ese cambio lo tiene que buscar gane quien gane”, dijo, según se vio en la transmisión en vivo del canal peruano Panamericana TV.
“Invoco a la prudencia, a la calma, a la paz, a ambos grupos, y por esa prudencia es que nosotros vamos a esperar los resultados oficiales”, agregó la exlegisladora. Castillo, de 51 años, reaccionó con calma al escrutinio parcial y desde su natal Cajamarca (norte) advirtió: aún "falta que se cuenten nuestros votos, de la zona rural".