En medio de las elecciones en Perú, la candidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori denunció que hubo un "fraude sistemático" en el balotaje. Y señaló irregularidades que le atribuyó al partido "Perú Libre" de su rival Pedro Castillo.
En es mismo sentido aseguró que vienen ocurriendo una serie de "irregularidades" en el proceso electoral que comenzó el domingo. La situación la expresó en una rueda de prensa que ofreció. En ese sentido, aseguró que han "notado que ha habido una estrategia para distorsionar los resultados que reflejen la voluntad popular”.
Según el recuento, la candidata se encuentra a 49,7 % en la votación, frente al 50,2 % a favor de Castillo, cuando la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) con el 95% de las mesas escrutadas.
Pero no solo quedaban más de 3.700 actas por procesar, sino que al menos otras 1.285 estaban impugnadas u observadas y fueron remitidas al Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Usualmente este organismo demora algunos días en resolver esas situaciones, de modo que si ninguno de los candidatos alcanza antes una diferencia irreversible, será preciso esperar las decisiones del organismo para proclamar al mandatario electo, tal como sucedió hace cinco años, cuando Fujimori perdió por unos 40.000 votos ante Pedro Pablo Kuczynski.
En ese contexto, los dos candidatos exhortaron a sus simpatizantes, y especialmente a los fiscales de sus partidos, a defender el voto. “Queridos personeros y personeras (fiscales), para mí, héroes y heroínas de la democracia, aún faltan votos de algunos rincones de nuestro amado Perú y del extranjero; por eso, debemos estar muy atentos para defender la voluntad popular hasta contar el último voto”, convocó Castillo en Twitter.
Un dato alentador del escrutinio es que tanto la suma de votos en blanco y nulos (6,30%) como la abstención (23,97%) fueron menores que en la primera vuelta del 11 de abril, cuando habían alcanzado a 18,21% y 29,88%, respectivamente. Ante ese panorama, el presidente Francisco Sagasti lo interpretó como un “claro llamado a la reconciliación y a la unidad nacional”. “Son un mandato imperativo para ponernos de acuerdo sobre el rumbo que debe tomar Perú al iniciarse el tercer siglo de vida independiente”, apuntó, según la agencia de noticias Andina.