El ex juex de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni defendió a Pedro Castillo al considerar que el ex presidente de Perú, destituido y detenido en diciembre pasado, no cometió el delito de "rebelión" al intentar cerrar el Congreso y gobernar por decreto. El ex magistrado viajó a Lima junto con el abogado también argentino Guido Croxatto, quien asumió como parte del equipo legal la defensa de Castillo.
Castillo "hizo un discurso en el que disponía la disolución del Parlamento y la convocatoria a elecciones. Hoy está privado de su libertad por el delito de rebelión", comenzó explicando Zaffaroni en un video que el propio Castillo posteó este domingo en sus redes sociales. "El delito de rebelión requiere alzarse en armas y Castillo no tiene ningún arma ni apoyo de las Fuerzas Armadas ni de nadie, a tal punto que o detiene su propia custodia", continuó el ex juez supremo.
"De modo que la conducta que (Castillo) lleva a cabo sí sería motivo de juicio político, de un juzgamiento o destitución política, pero no es un delito. No lo veo como delito porque realmente no hubo ningún alzamiento en armas", explicó.
Zaffaroni cerró: "Por otra parte, aunque fuese típico de rebelión, tampoco sería realmente punible porque es tentativa inidónea. Es como que se pare alguien frente al Palacio de Gobierno y diga 'que se vaya el Presidente'. El medio utilizado es inidóneo para producir el resultado".
El mensaje del reconocido jurista penal fue compartido por el mismo Castillo en Twitter. "Saludo y agradezco el interés de mi situación legal al reconocido y bien ponderado jurista Raúl Zaffaroni. La lucha sigue en pie, a favor de la verdad y contra el proceso arbitrario de la justicia en el Perú", expresó el ex mandatario.
Un discípulo de Zaffaroni defenderá a Pedro Castillo
En paralelo, se conoció que el abogado argentino Guido Croxatto, quien se define como "un discípulo" de Zaffaroni, asumió la defensa de Castillo luego de visitar al ex mandatario en su lugar de detención, el penal de Barbadillo de las afueras de Lima.
Croxatto se sumó ad-honorem al equipo jurídico de Castillo con la prioridad puesta en las apelaciones ante tribunales y organismos internacionales, aunque también prevé hacer presentaciones en el "plano interno", tras completar un viaje de tres semanas a Lima y Arequipa junto a Zaffaroni, de quien se define como "discípulo".
El flamante defensor de Castillo pudo reunirse con el ex presidente encarcelado el jueves pasado, luego que la Asociación Americana de Juristas más un grupo de abogados de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos les propusieran a él y a Zaffaroni que aprovecharan el viaje -que ambos realizaron con el objeto de recibir un doctorado honoris causa de la Universidad Andina de Cuzco- para interiorizarse sobre la situación legal del destituido jefe de Estado, según relató Télam.
Por esa razón, Croxatto y Zaffaroni intentaron entrevistarse con Castillo el viernes 27 de enero, para lo cual volaron muy temprano desde Arequipa, aunque ese día, tras permanecer más de una hora bajo el sol "sentados en unos banquitos muy endebles" frente a la segunda puerta del penal de Barbadillo, ni él ni el exjuez de la Corte pudieron verlo por "las trabas burocráticas" del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) del Perú. Finalmente, Croxatto se reunió con el mandatario peruano una semana después, informó la agencia de noticias.
Sigue la crisis en Perú por las protestas
Mientras tanto, la crisis social continúa y el Gobierno de Perú decretó este domingo el estado de emergencia por 60 días en siete departamentos del centro-sur para intentar contener las protestas contra la presidenta Dina Boluarte y el Congreso, cuyos bloques y, principalmente, la represión policial ya provocaron alrededor de 60 muertos en dos meses.
El nuevo decreto excepcional se adoptó horas después de que una multitudinaria marcha para exigir la renuncia de Boluarte y el cierre del Congreso terminara anoche con enfrentamientos y represión en el centro de Lima, la capital de Perú, con 26 detenidos y 24 heridos.
Ahora, tras las nuevas protestas del sábado por la noche en Lima, el Gobierno declaró el estado excepcional en los departamentos de Madre de Dios, Cuzco, Puno, Apurímac, Arequipa, Moquegua y Tacna, que conforman casi la práctica totalidad del centro-sur del país.
El Gobierno argumentó que el decreto, que suprime algunas garantías constitucionales y da más poderes a las fuerzas de seguridad, se adoptó para "preservar la paz y la seguridad social" de Perú en medio de la crisis política y del creciente estallido social.