Presionada por distintos sectores, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, cedió ante el reclamo para que se adelanten las elecciones y pidió al Congres a que las convoque para 2023. El Ejecutivo había presentado un proyecto para que los comicios fueran en 2024 y no en 2026, como debía ocurrir. Sin embargo, las críticas por parte de distintos presidentes de la región, el pedido por parte de la Defensoría del Pueblo -que cuenta 57 personas muertas en contexto de represión- y, finalmente, la presión hecha por parte el partido de derecha y fujimorista Fuerza Popular para elecciones inmediatas, hizo mella en la mandataria. "Que se adelante a las elecciones a la fecha y hora que el Congreso diga", dijo ante la prensa.
"Está el pueblo diciendo 'adelanto de elecciones' y, desde esa mirada, de acuerdo al cronogrtama técnico electoral desde el Ejecutivo habíamos planteado para que estas elecciones se adelanten a abril del 2024", dijo en conferencia de prensa Boluarte. Pero, reconoció que "las marchas de protestas continúan", que "hay más bloqueos, violencia", por lo que, tras conversar con sus ministros, aceptaron la posibilidad de que el adelanto sea para diciembre "o quizá se pueden acortar un poco más los meses".
"Desde el Ejecutivo y desde mi persona hago un llamado al Congreso, si es que se está planteando, lo que Fuerza Popular -al frente Keiko, hija del dictador Alberto Fujimori- en su momento planteó para llevar acabao las elecciones a 2023, que se retome aquello, que nos va a sacar de este atoyadero en el que estamos que esta generando más crisis", reconoció.
Sin embargo, no tardó en criticar a quienes están al frente de las protestas a quienes catalogó como parte de una "izquierda radical": "No están pensando en todo este problema que se está generando de un sector violentas. Que se adelante a las elecciones a la fecha y hora que el Congreso diga. Nadie tiene ningún interés de aferrarse al poder", indicó.
Boluarte asumió el 7 de diciembre después de la destitución y detención del expresidente Pedro Castillo, de quien era la vicepresidenta y excompañera de fórmula. Inmediatamente, las movilizaciones comenzaron en el surandino del país para exigir su renuncia, elecciones inmediatas y cierre del Congreso, una de las instituciones con menos credibilidad en el país.
El partido Fuerza Popular, de Keiko Fujimori -tres veces candidata y perdedora ante Castillo-, pidió en la jornada del jueves al Congreso adelantar las elecciones generales para este año, pero el jefe de Gabinete lo rechazó con el argumento de que no serían transparentes. Boluarte sostuvo que no objetaba la propuesta del partido de derecha, pero señaló que la insistencia de las bancadas de izquierda para que junto al recorte de mandato se haga un referéndum constituyente "es una justificación más para poder radicalizar y seguir ensangrentado el país".
La sesión para evaluar el adelanto de los comicios se reanudará en el Congreso este viernes. En esa instancia, se prevé que Fuerza Popular presente un nuevo texto sustitutivo para que los comicios se lleven a cabo en diciembre de este año.
Perú vive una ola de protestas desde el 7 de diciembre, cuando el Congreso destituyó a Castillo, horas después de que el entonces presidente anunciara el cierre del Legislativo y el establecimiento de un Gobierno de excepción con supresión de garantías constitucionales, tras varios intentos de los bloques opositores de removerlo de su cargo.
La huelga indefinida y el prolongado bloqueo de vías para exigir la renuncia de la Presidenta, nuevas elecciones y un referendo para crear una asamblea constituyente están ocasionando escasez de alimentos y de combustibles en las regiones del sur.
Con información de Télam