El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció hoy invitó a ir a Washington a la familia de la periodista palestino-estadounidense Shireen Abu Akleh, muerta de un balazo en disputadas circunstancias mientras cubría una incursión del Ejército israelí en los territorios palestinos ocupados de Cisjordania.
Investigaciones de la ONU y por el Gobierno autónomo de Palestina concluyeron que la bala que dio en el cráneo de Abu Akleh en mayo en la ciudad palestina de Jenín fue disparada desde posiciones militares israelíes, pero Estados Unidos dijo tras un peritaje conjunto de la bala con Israel, que no era posible afirmarlo de modo inequívoco.
El secretario de Estado, Antony Blinken, "invitó a la familia a Estados Unidos para mantener una reunión y tener un contacto directo con él", informó el Consejero de Seguridad Nacional de Biden, Jake Sullivan, en declaraciones a la prensa a bordo del avión presidencial poco antes de que Biden llegara a Israel para una visita oficial.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
El Gobierno estadounidense "está muy involucrado en determinar exactamente lo que ocurrió en torno a las trágicas circunstancias de su muerte", agregó, citado por la agencia de noticias AFP.
La familia de la periodista palestino-estadounidense solicitó reunirse con Biden durante su viaje a Israel.
Anton Abu Akleh, hermano de la víctima, dijo en una carta enviada al presidente estadounidense que la familia "se siente traicionada por la respuesta lamentable" de Washington tras la muerte de la destacada reportera de la cadena de noticias Al Jazeera, de Qatar.
La reportera murió el 11 de mayo, cuando se encontraba realizando una cobertura en el campamento de refugiados de Jenín, norte de en Cisjordania, y llevaba un chaleco antibalas con la palabra "prensa" estampada y un casco cuando recibió el disparo fatal.
En un primer momento, el Ejército de Israel afirmó que la mujer podría haber sido alcanzada por disparos de milicianos palestinos.
Sin embargo, testigos y periodistas presentes en la zona rechazaron esta versión y apuntaron directamente a las fuerzas israelíes como responsables.
La investigación oficial palestina concluyó que la periodista murió tras ser alcanzada por una bala justo debajo del casco.
La muerte de la reportera, de 51 años, nacida en una familia cristiana en Jerusalén este, la parte palestina de Jerusalén, ocupada por Israel, que además era ciudadana estadounidense, generó indignación entre los palestinos, pero también a nivel internacional.
Con información de Télam
Cerrar sesión