El presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, trató de tranquilizar hoy a sus socios parlamentarios independentistas catalanes prometiéndoles "rendir cuentas" por el presunto espionaje del que fueron objeto y que amenaza la estabilidad de su Ejecutivo.
"Vamos a rendir cuentas", dijo Sánchez en el Congreso, pronunciándose por primera vez sobre este "tema serio".
El escándalo estalló con la publicación de un informe de Citizen Lab, un organismo canadiense con sede en la Universidad de Toronto, que afirmó que el Estado español utilizó entre 2017 y 2020 un software israelí llamado Pegasus para espiar a más de 60 líderes independentistas catalanes.
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Pegasus permite, una vez instalado en un celular, acceder a mensajes, datos, y activar el aparato a distancia para grabar imágenes o sonido.
"Estamos hablando de un tema serio que exige respuestas serias", insistió, recordando que su Gobierno anunció el domingo pasado la apertura de una investigación interna en el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), otra por parte del Defensor del Pueblo, y el control parlamentario de los servicios de inteligencia.
Al mismo tiempo, Sánchez insistió que el CNI actuó "ateniéndose escrupulosamente a la ley", informó la agencia de noticias AFP.
Desde que estalló el caso, el Gobierno español no reconoció nunca que se produjo el espionaje.
Sin embargo, citando a fuentes próximas al CNI, el diario El País afirmó ayer que los servicios de inteligencia sí espiaron a los independentistas catalanes pero con permiso judicial, y de manera selectiva, no masiva, como se denunció.
El Ejecutivo de Sánchez es una alianza entre su partido socialista PSOE, centroizquierda, y Podemos, de izquierda, que depende del apoyo que tiene en el Parlamento de parte del partido independentista de izquierda catalán ERC.
En otro gesto destinado a apaciguar a los independentistas, la presidenta socialista del Congreso de los diputados autorizó ayer una modificación de la elección de los futuros miembros de la comisión parlamentaria de "secretos oficiales", donde se analizará la actuación del CNI en este caso, y que permitirá la inclusión en la misma de ERC.
Por supuesto que el Estado ha espiado, espía y espiará de forma 'alegal'; estoy seguro de que lo hace porque me lo han dicho sus cargos de Interior de los últimos 40 años en tres comisiones de Interior [del Congreso], dijo a Sánchez el vocero de ERC, Gabriel Rufián.
La pregunta es si esta vez ustedes ordenaron el espionaje, porque si lo ordenaron es terriblemente grave y, si no, es terriblemente más grave, porque es que no han limpiado las cloacas, que si no se limpia se llenan de ratas y se lo comen todo, remató.
Considerando que su gobierno depende en particular del apoyo parlamentario del partido separatista ERC, Sánchez le pidió reconstruir "la confianza", y le pidió que no le retire el apoyo.
El ERC es un aliado clave para la convalidación del decreto anticrisis, un paquete de medidas para paliar los efectos de la guerra en Ucrania.
La aprobación del texto pende de un hilo debido a la indignación entre los socios parlamentarios del Gobierno por el caso Pegasus.
Ante las tensiones entre el PSOE y sus socios, el Gobierno de Sánchez pidió formalmente el apoyo del derechista Partido Popular (PP), la primera fuerza de la oposición.
Con información de Télam