El rey de España, Felipe VI, inició hoy las tradicionales consultas con los partidos políticos para encargar la formación de un nuevo gobierno, con el socialista Pedro Sánchez más cerca de mantenerse en el poder que su rival de derecha de desbancarlo.
A casi un mes de las elecciones generales del 23 de julio, el jefe de Estado comenzó la ronda de consultas con los diferentes partidos políticos, a cuyos representantes recibirá en los días sucesivos en su residencia del Palacio de la Zarzuela, para evaluar quién tiene más posibilidades de abordar con éxito una investidura, según informó la Casa Real.
Felipe VI se entrevistará durante dos días con los partidos políticos en orden creciente, y comenzará con la actual vicepresidenta en funciones, Yolanda Díaz, líder de la agrupación de izquierda Sumar, que consiguió menos escaños en el Congreso, y culminará la tarde del martes con Alberto Núñez Feijóo, ganador de los comicios, del conservador Partido Popular (PP).
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Díaz es una pieza clave para formar una coalición progresista que le permita a Sánchez seguir en el poder, quien también cuenta con el apoyo de la actual presidenta del Congreso de los Diputados, la socialista Francina Armengol.
El martes, Felipe VI se reunirá primero con el titular del partido de ultraderecha Vox, Santiago Abascal, luego con el presidente en funciones Sánchez, en su rol de líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), y finalmente acudirá la cabeza del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo.
A las consultas no asistirán cuatro partidos independentistas o nacionalistas de Cataluña, País Vasco y Galicia, muy críticos todos de la monarquía.
El rey tendrá que decidir, luego de las consultas, si encarga la formación de un nuevo gobierno al progresista Sánchez, con muchas más posibilidades de tejer alianzas con varios partidos, o al conservador Feijoó, quien cuenta con el apoyo de la extrema derecha Vox.
A pesar de que el PP de Feijóo obtuvo en las elecciones 137 de los 350 escaños del Congreso, 16 más que Sánchez, tiene muchas menos chances de que sus potenciales alianzas le alcancen para llegar a la mayoría absoluta necesaria para formar gobierno.
De cara a una sesión de investidura, los dos bloques, el del Gobierno saliente de Sánchez y el de la derecha y la extrema derecha, contarían con el apoyo de 171 diputados cada uno.
Sánchez espera alcanzar la mayoría absoluta con los votos de los siete diputados de Juntos por Cataluña, la formación del independentista catalán Carles Puigdemont, que ya la semana pasada dio el sí para permitir que la socialista Armengol fuera elegida como presidenta del Congreso, pero que han advertido que venderán muy caro su apoyo en una investidura.
El PP sostiene que es Feijóo quien debe recibir el encargo del rey de formar Gobierno, ya que es el que llega a la ronda de consultas "con más apoyos" comprometidos, según señaló a la radio Cope uno de sus portavoces, Esteban González Pons, informó la agencia de noticias AFP.
Esta mañana, el vocero del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Aitor Esteban, sostuvo que era "precipitada" la ronda de consultas del rey y consideró que no estaban dadas las circunstancias para que proponga aún a algún candidato a la investidura.
Por su parte, Félix Bolaños, ministro de la Presidencia del Gobierno en funciones, estimó ayer que un intento de investidura de Feijóo sería "una pérdida de tiempo", porque le sería imposible recaudar los apoyos indispensables para tener éxito.
Si Feijóo fracasa en una investidura en el Congreso, se activaría una cuenta atrás de dos meses para que se repitan las elecciones generales, a menos que en ese plazo Sánchez logre los apoyos y reedite su coalición progresista.
Con información de Télam