El Papa Francisco dejó un mensaje en la Vigilia de Pascua desde la Basílica de San Pedro, en Roma, donde además leyó la homilía. Más allá de esto, no presidió la ceremonia para limitar los movimientos de su rodilla derecha -tiene un fuerte dolor en los meniscos hace varias semanas- mientras que el cardenal Giovanni Battista Re fue quien estuvo al frente. "Lleven a Jesús a la vida cotidiana: con gestos de paz en ese tiempo marcado por los horarrores de la guerra", pidió refiriéndose nuevamente a la invasión rusa en Ucrania.
Por otra parte, el pontífice agregó: "Con obras de reconciliación en las relaciones rotas y de compasión hacia los necesitados; con acciones de justicia en medio de las desigualdades y de verdad en medio de las mentiras. Y, sobre todo, con obras de amor y de fraternidad". Y criticó: "Muchos escritores han evocado la belleza de las noches, iluminadas por las estrellas. Las noches de la guerra, en cambio, están surcadas por luminosas estelas de muerte".
El embajador ucraniano, Andrii Yurash junto al alcalde de Melitopol y tres parlamentarios dijeron presente en la Santa Sede. "En esta oscuridad que viven, señor intendente, legisladores, la oscuridad de la guerra, de la crueldad, todos rezamos por ustedes y con ustedes. Rezamos por tanto sufrimiento. Nosotros solo podemos darles nuestra compañía, nuestra oración, y decirles: coraje", manifestó Jorge Bergolio al dirigirse a ellos.
Se espera que a mediados de junio se realice la reunión entre los máximos líderes católicos y ortodoxos en Jerusalén. "No se puede tener la Pascua si seguimos permaneciendo en la muerte; si seguimos siendo prisioneros del pasado. Un cristianismo que busca al Señor entre las reliquias del pasado y lo encierra en la tumba del hábito es un cristianismo sin Pascua", sintetizó.
Su mensaje en redes sociales:
En la primera Vigilia de Pascua con público, desde el 2019, cuando se desató la pandemia del COVID-19, avisó: "Un cristianismo que busca al Señor entre las reliquias del pasado y lo encierra en la tumba del hábito es un cristianismo sin Pascua". Y sumó: "Resucitemos a Jesús, el Viviente, de los sepulcros en que lo hemos encerrado; liberémoslo de las formalidades en las que muchas veces lo hemos aprisionado; despertémonos del sueño de la vida tranquila en que a veces lo hemos acostado, para que no moleste ni incomode más".
Tras la Vigilia de este sábado, el Papa Francisco tiene previsto encabezar este domingo la misa del denominado día de la Resurrección desde las 10 locales (5 de Argentina) y luego, al mediodía, impartir desde la Basílica de San Pedro la bendición Urbi et Orbi -a Roma y al resto del mundo-, donde también se referirá a los distintos conflictos abiertos a nivel mundial.