Peña asume en un Paraguay marcado por la pobreza, la informalidad, una oposición débil y un fuerte vínculo con EEUU

Desde este martes, Paraguay inaugura un nuevo ciclo de Gobierno. Estará al frente de Santiago Peña, economista, ex ministro de Hacienda y alfil político del ex mandatario Horacio Cartes. Ambos pertenecen al poderoso Partido Colorado que consolida 70 años de hegemonía en el país -incluidos 30 años de dictadura colorada stronista-, sólo interrumpida por el gobierno frenteamplista de Fernando Lugo. Peña recibe un país en donde más del 70% de la población tiene un trabajo informal y cerca del 25 está bajo la línea de pobreza, una oposición cooptada por el oficialismo y el desafío de "limitar el peso de Estados Unidos" en la política interna.

De la mano de Cartes, Peña ganó el año pasado la interna colorada que le presentó Fuerza Republicana, del presidente saliente, Mario Abdo Benítez. Desde entonces, el economista y ex funcionario del Banco Mundial, se presentó en sociedad como “la prueba del cambio generacional” en el Partido Colorado. En los comicios de abril, se impuso con el 42,74% de los votos sobre su principal rival, Efraín Alegre, que obtuvo 27,49% con la alianza Concertación Nacional.

Los datos económicos 

Si se miran los números macroeconómicos de Paraguay, el PBI creció en el primer semestre del año un 6,2%, según datos del Banco Central del Paraguay (BCP). En estos números, según señaló el diario Última Hora, incidieron la agricultura, los servicios, la generación de energía eléctrica y las manufacturas. 

Ahora bien, ¿qué significan esos números? Magdalena López, investigadora del Conicet y coordinadora del Grupo de Estudios Sociales de Paraguay (GESP), señaló ante El Destape que el país “tiene una tendencia a la expansión económica por la matriz económica”, por lo que esos datos no necesariamente dan cuenta de las condiciones de vida que se viven en el país. De la misma manera, apuntó sobre la tasa del desempleo, que se ubica en el 6,8 %, según el informe de julio del Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, la pobreza -la suma de la pobreza no extrema y la pobreza extrema- se registró en un 24,7%.

El mismo informe indicó que la informalidad laboral en el Paraguay es de cerca del 70%. “Son personas que no están recibiendo ninguna contraprestación, como el acceso a salud pública, o aportes, por lo tanto, la previsión de retiro es nula, en caso de que no logren hacer ningún aporte”, remarcó López.

Según señaló la analista, Paraguay desde 2008 tuvo un descenso en la pobreza que terminó en una meseta en el Gobierno de Cartes (2013-18). En 2021, sin embargo y como consecuencia de la pandemia, se marcó un incremento en todas sus formas: rural y urbana, pobreza y pobreza extrema. “El desafío va a ser detenerlo. Es complejo porque partís de la base de la poca estrategia de acompañamiento a grupo sociales económicamente vulnerables, la baja calidad de la salud pública, la baja prestación, el trabajo informal, la pobreza y la pobreza extrema queda signada porque la estructura de protección social no existe”, indicó.

El Congreso, el poder y la oposición cooptada

En el Congreso Nacional, el Partido Colorado consiguió las mayorías en ambas cámaras: 23 bancas para el Senado y 48 para Diputados. Allí, aunque hay quienes hablan de que se jugará la interna del partido con los anticartistas, sobre todo en la Cámara Alta, para López, la mirada es diferente: “El Partido Colorado es un partido que es oposición y oficialismo, así logró salir indemne de la dictadura, por ejemplo. Es una práctica que tiene”, precisó. Eso, además, explicó que es lo que le permitió en los últimos 30/50 años “ser un monstruo electoral, con capacidad de captar votos de los más disímiles grupos y clases sociales”.

Con la una dinámica similar, caracterizó al Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), que se supone el principal partido de oposición, que también cuenta con sus propias internas y tiene cartistas en sus filas. “Es oposición y no es oposición al mismo tiempo, funciona como la mano derecha del oficialismo”, definió.

En los últimos comicios, en tanto, se consolidó como tercera fuerza Paraguayo Cubas, con el Partido Cruzada Nacional. Logró un 23% de los votos y llegó a 4 bancas en Diputados y 5 en el Senado. Esta fuerza se ocupó de “reverberar un discurso de desprecio por el sistema político”, más allá de que el mismo Cubas pertenece a esa misma clase o “casta”, hizo un armado con personas que López consideró “desarmadas y desarticuladas políticamente, sin una red que contenga y les dé un propósito político”. El resultado de ello antes de que asumieran sus propias bancas es que se convirtieron en un blanco “fácilmente comprable” y ahora la mayoría de ellos se sumaron a las filas del cartismo.

Con los resultados de estos comicios quedó desplazado el Frente Guasú, del ex presidente Lugo, que había ido en una gran alianza con el PLRA, entre otros, que sumó una sola senadora, Esperanza Martínez.  ¿Qué pasa con las terceras fuerzas en Paraguay? Sobre ellas López precisó que las dinámicas que tienen son de “surgimiento, de estabilidad y de caída”. Habrá que ver cómo se rearman a partir de ahora.

Movimientos sociales

Las organizaciones sociales, campesinas y sindicales se declararon en pie de lucha contra el coloradismo desde antes de la elección. El Frente Nacional Campesino dio la nota en estos comicios y se sumó por primera vez en su historia a la participación partidaria, aunque finalmente quedaron afuera. Más allá de eso, ya este lunes el sindicato de trabajadores de la ANDE, se manifestó contra una serie de iniciativas que plantea Peña como la modificación de la ley de jubilaciones y pensiones y la fusión de distintas instituciones en pos de la “desburocratización del Estado” que anunció.

Además, este mismo martes, se convocarán organizaciones campesinas y urbanas como el Movimiento Político Ñemoiru Rape, Conamuri y de la Organización de Pasajeros del Área Metropolitana (OPAMA) de Asunción. “Contra la narcopolítica y el autoritarismo” es una de las principales consignas.

“Defendemos el Estado Social de Derecho y para garantizar nuestros derechos necesitamos un Estado fuerte con servicios públicos eficientes. Para estar efectivamente mejor necesitamos alimento, trabajo digno, transporte público eficiente, vivienda, educación, salud, cultura y ocio. No nos resignaremos con menos”, dijo ante El Destape Belén González, abogada y militante del Movimiento Político Ñemoiru Rape y OPAMA. “Hay acaparamiento de poder del partido colorado de ultraderecha, antiderechos y con un líder narco como Cartes”, advirtió Cony Oviedo, de Conamuri.

Política exterior

Estados Unidos, Taiwán, Venezuela, Brasil, Mercosur y la Unión Europea son algunos de los temas de la agenda. Julieta Heduvan, especialista en política exterior paraguaya y maestranda en Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Salamanca, señaló que el flamante mandatario colocó estos asuntos “en un lugar principal desde el inicio de su campaña”.

En esa línea, la continuidad la encontró en el relacionamiento con sus socios del Mercosur, su participación en los espacios de integración regional y el reconocimiento a Taiwán -es el único país sudamericano que lo reconoce frente a China-. Y, las diferencias en: “El traslado de la embajada paraguaya de Tel Aviv a Jerusalén en clara ruptura de una política histórica de alineamiento a los postulados de las Naciones Unidas y de la comunidad internacional (algo que ya había hecho Cartes) o el reinicio de las relaciones diplomáticas con Venezuela, luego del quiebre y cierre de la embajada en Caracas en 2019”.

En los temas “urgentes”, la analista ubicó dos desafíos centrales: la renegociación del Anexo C de la represa de Itaipú con Brasil, donde se buscará acordar términos más beneficiosos para Paraguay en la venta y uso de su energía, para lo que marcó un claro acercamiento con su par brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, con quien ya se reunió tres veces. Y, por otro, “llegar a un arreglo con Argentina sobre el peaje impuesto al tránsito de la Hidrovía Paraguay-Paraná, que actualmente está obstaculizando el comercio”.

La cola de EEUU en la política local

A mediados del año pasado, el Gobierno de Estados Unidos denominó a Cartes como "significativamente corrupto", lo vinculó con el crimen trasnacional y con Hezbollah y este año le sumó el bloqueo de activos y propiedades bajo jurisdicción estadounidense. Meses más tardes, el vicepresidente saliente, Hugo Velázquez, corrió con la misma suerte y debió dejar de lado sus aspiraciones presidenciales. Desde que fue electo, Peña respondió ante la prensa una y otra vez que "Cartes no tuvo la responsabilidad de defenderse" y en una entrevista reciente con la revista brasileña Veja, dijo que no impediría una extradición de su padre político.

“Si bien mantener a Estados Unidos como socio estratégico se encuentra entre los objetivos destacados por Peña y su canciller Rubén Ramírez, al mismo tiempo, las estrategias anunciadas buscan limitar el peso que, en la política paraguaya, con un discurso que subraya la importancia de defender la soberanía y la intención de privilegiar una inserción internacional centrándose en América del Sur como escenario principal", dijo Heduvan. En esa línea, auguró un "relacionamiento más complejo entre ambos países, en donde el tire y afloje será la regla rectora".

En las puertas de un conflicto diplomático con la UE

En los últimos días, el Congreso le sumó un tema más: la alianza con la Unión Europea, con quien mantenía un convenio de financiación de 38 millones de dólares para educación. La mayoría de les legisladores consideraron que imponía la "ideología de género" y "agendas foráneas”; y lo derogó. "Acaban de dejar sin merienda escolar, sin kits escolares y sin aulas seguras a miles de niñas, niños y adolescentes", denunciaron en sus redes sociales desde la organización Somos Pytyvõhára, un grupo de adolescentes y jóvenes que trabajan en la exigibilidad y promoción de los derechos sexuales y (no) reproductivos y la Educación Integral de la Sexualidad. Desde allí, señalaron ante este medio la necesidad de que desde el Gobierno haya lugar para las juventudes y las infancias en la política, con espacio para el desarrollo de liderazgos, sin miradas "adultocéntricas".

Cuando se conoció la derogación del convenio de "manera unilateral", la UE emitió un comunicado en el que aclararon que "respetan las decisiones soberanas", sin embargo, esta acción "constituiría un incumplimiento de un compromiso internacional. Asimismo, repercutiría en las relaciones y afectaría a desembolsos acordados y a futuros proyectos de cooperación”. Peña no tuvo otra opción más que pronunciarse sobre el tema: "Mi posición es seguir trabajando con la UE y con todos los donantes y órganos cooperantes que quieran apoyar la agenda que Paraguay quiera llevar adelante. Lastimosamente este convenio de donación, creo que tiene errores, en los cuales Paraguay asumamos todas las responsabilidades quienes firmaron el documento", manifestó.